Todo lo que está ocurriendo en el Norte de la provincia en materia de suministro de agua, unido a la contaminación de las aguas del pantano de Iznájar con enfermos en Baena, así como el cierre temporal de la playa de La Breña II también por mala calidad del agua, ha obligado hoy al presidente de la Diputación Provincial de Córdoba, Salvador Fuentes (PP), a plantear una reflexión sobre cómo afrontar este problema a partir de 2024.
Por lo pronto, esta mañana ha avanzado que se pondrá en marcha desde la institución provincial una línea de ayudas a municipios, dentro del Plan 'Más Provincia' o en subvenciones e otro tipo, orientadas al agua. "Vienen tiempos en los que tenemos que estar muy pendientes del agua y entre todos tenemos que hacer un esfuerzo en cómo tratamos, cuidamos y utilizamos las aguas, con un uso mucho más responsable de ellas, porque es ya el futuro", ha advertido, para añadir, frente a posturas más radicales de los negacionistas, que "el cambio climático ya está aquí".
Por ese motivo, en la hoja de ruta de todos los gobiernos del mundo, "mayormente de Andalucía", se tienen que recoger soluciones estructurales para el agua, "y ahí estaremos todas las administraciones, para intentar entre todos buscar una actuación coordinada a los grandes desafíos que tienen nuestros ayuntamientos".
Como ha indicado el presidente, no es un debate de ahora, pero, por desgracias no deja de estar de actualidad. "Es necesario que todas las administraciones pongan de su parte para intentar entre todos dar respuesta a un problema que es del mundo y es global". Una situación que se agrava en Andalucía, por lo que "tenemos que sentar las bases de colaboración y de coordinación entre el gobierno de España, la Junta de Andalucía, la Diputación provincial y todos los ayuntamientos con las mancomunidades".
Para ello, por lo menos desde la Diputación, todo proceso de subvención que se pueda poner en marcha tendrá a partir de ahora que incluir si existen posibilidades de realizar obras de mejora en infraestructura de aguas, especialmente te en materia de tuberías, para suministrar el agua dentro del ciclo integral de forma correcta. Fuentes ha puesto como ejemplo de esas nuevas necesidades que se pueda regar con agua usada o reciclada. "Busco abrir un debate también, porque una línea de subvenciones tiene que ir para el aprovechamiento de las aguas, tanto para el consumo humano y particular como para el uso municipal y su administración".
Ligado con lo anterior y preguntado por los periodistas sobre las actuaciones que se pretenden poner en marcha para solucionar el problema del suministro en el Valle del Guadiato y en el de Los Pedroches, Fuentes ha señalado que la solución es "inmediata", pero se encuentra a la espera del resto de administraciones implicadas para "dar un calendario de obras" que incluya "proyectos ciertos y que todo el mundo sepa, con toda transparencia, qué se va a hacer y cómo se va a hacer", así como de "qué presupuesto se va a dotar" y "qué administración va a ser la responsable" de cada actuación.
Fuentes ha detallado que dichas obras "van a ser estructurales, integradas y, por supuesto, muy coordinadas con todas las administraciones", pues unas actuaciones "las van a financiar la Junta de Andalucía, otras obras tiene que financiarlas el Gobierno de España y otras las hará la Diputación", a través de la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa). Además, ha apuntado la posibilidad de pedir ayuda a los ayuntamientos.
"Estoy pendiente de la respuesta definitiva de la Junta para montar el programa de actuación", ha explicado el también presidente de Emproacsa, quien ha recalcado que "tengo la hoja de ruta que los técnicos han puesto encima de la mesa y voy a cumplirla rajatabla". "Lo que tengo que tener también es el compromiso de que se cumpla" por parte del Gobierno de España y de la Junta.
Así, Fuentes ha subrayado que la solución a los problemas de abastecimiento de agua en el Guadiato y Los Pedroches pasa por el enlace con Puente Nuevo, dotar a Sierra Boyera de una "potabilizadora de última generación" y terminar la conducción entre La Colada y Sierra Boyera. Además, ha señalado que el coste de "la gestión del agua en estos tiempos difíciles", después de que el agua de La Colada se declarara no apta para el consumo, ha supuesto para Emproacsa un montante cercano a los cinco millones de euros.
Por otra parte, el presidente de la Diputación, respecto a la reciente contaminación del agua en Baena, que ya es "apta para el consumo", ha afirmado que el agua "va a seguir analizándose". "Ahora mismo la circunstancia está normalizada", ha señalado Fuentes, quien ha añadido que "Salud va a seguir investigando de dónde viene el causante de esas patologías" que provocaron la alarma.
"Los servicios técnicos de la Junta de Andalucía han cumplido con su obligación y con su deber. Y lo han hecho muy bien", ha comentado Fuentes, quien ha subrayado que desde la Diputación, por medio de Emproacsa, "hemos estado diariamente viendo cómo estaba la situación".
