Guadajoz-Campiña Este

Espejo se convierte en un fiesta gastronómica y cultural con su XVI Matanza Tradicional

El municipio de Villafranca será el invitado de este año con una muestra de la Gran Huevada, que se une a una muy completa programación de actividades
Naite Reyes, Dolores Amo y Florencio Santos
photo_camera Naite Reyes, Dolores Amo y Florencio Santos

Han pasado ya 16 años desde que Espejo celebró su primera fiesta de la Matanza Tradicional del Cerdo de la mano de José María Gracia, entonces hermano mayor de la Hermandad y Cofradía del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Amargura, y uno de los principales fundadores de esta iniciativa tendente al mantenimiento de una tradición tan propia de este municipio cordobés, hasta el punto de que en sus calles se concentran hasta cinco empresas de mediano tamaño dedicadas a la producción de productos porcinos de alta calidad. y que, tras la agricultura, supone la segunda actividad económica de este rincón del Guadajoz-Campiña Este.

Desde entonces y hasta la fecha, este evento gastronómico-cultural de primer orden ha ido ganando enteros y a día de hoy cuenta con un programa de actividades digno de envidia, tal y como se ha dado a conocer esta mañana en la Diputación Provincial a cargo de la presidenta del Instituto Provincial de Desarrollo Económico (Iprodeco), Dolores Amo (PSOE), la secretaria de la cofradía, Maite Reyes, y el alcalde espejeño, Florentino Santos Santos (PSOE).

Se va a celebrar del 1 al 3 de noviembre, tendrá entrada libre y prácticamente se ha habilitado este municipio de 3.400 habitantes para esas jornadas que se han convertido en la gran fiesta local, por encima, incluso, de su feria, ya que "dobla su población", con visitantes asiduos y de procedencias tan lejanas como un nativo que lleva años viviendo en California y que no se pierde ni una edición. Ese hombre, de hecho, el pasado año se llevó un premio al visitante más remoto.

Esta idea, "que ya ha pasado la adolescencia y cumple su mayoría de edad" para "dar sabor al pueblo a base de chacinas y aceite de oliva virgen extra", en palabras de Maite Reyes, incluye actuaciones musicales; conferencias y catas de aceite a cargo de Rafael Sánchez de Puerta, de la Cooperativa San Isidro; exhibiciones de prensa y extracción de aceite de oliva en frío, que luego se venden al público en botellas pequeñas (o grandes); un espectáculo ecuestre con enganches a cargo de la escuela de equitación 'Joaquín Aguilera' y del picadero 'La sombra del chaparro'; visitas guiadas a los puntos turísticos de la localidad; visitas guiadas al Castillo Ducal, donde se narraran leyendas del lugar, o desayunos molineros y, por supuesto, talleres de despiece del cerdo y puntos de compra de productos, así como exhibición de loncheado y corte de jamón.

Este año se repetirá el bocadillo gigante solidario relleno con chorizo del lugar, que se venderá por trozos por 1 euros, además de la muy grata posibilidad de degustar cocina tradicional con el cerdo como protagonista en 11 bares y restaurantes, además de contar con repostería tradicional y una muestra de la Gran Huevada de Villafranca, que este año es el municipio invitado.

Para la ocasión acuden visitantes de toda la provincia, pero también de Toledo, Jaén, Málaga o Madrid, para los que se ha habilitado una zona de aparcamiento junto a la cooperativa para evitar colapsos en el casco urbano, y con un servicio de autobuses desde esa zona hasta el centro de la localidad, donde se encuentran buena parte de los puntos de interés turístico.

Una actividad, en definitiva, que trata de mantener viva las tradiciones en una España que trata de evitar un mayor vacío problacional y que "facilita al visitante que venga a repetir en ediciones próximas", como ha indicado el regidor.