El nuevo turismo

Las casas rurales aprovechan la pandemia para ponerse las pilas y colgar el 'lleno' en verano

En el Sur están casi al cien por cien y en el Norte rondan el 80% y esperan atraer a un tipo de turista que repita cada año
Casa rural El Coronel en la aldea de Los Pánchez
photo_camera Casa rural El Coronel en Los Pánchez

La pandemia mundial y los dos meses y medio de confinamiento no le han sentado nada mal al sector del turismo rural. Hasta tal punto que en apenas dos semanas los alojamientos en casas rurales se están agotando... Para todo el verano.

Y si en el Sur de la provincia de Córdoba, por ejemplo, lo que sería la privilegiada comarca de la Subbética, ya se habla de prácticamente un cien por cien de ocupación, en el Norte, que recoge las comarcas del Guadiato y Los Pedroches, más recónditas pero igualmente sorprendentes, la situación está ahora entre el 70 y el 80%, pero las previsiones antes de que llegue la temporada estival es colgar igualmente el cartel de 'no hay locales'.

Cortijo Los Mármoles en Carcabuey

¿Qué ha hecho que este fenómeno vuelva a resurgir como ocurrió aproximadamente hace entre 15 y 20 años? Muy sencillo. El turismo 'típical spanish' de playa y chiringuito se ha complicado bastante con el Covid-19 en cuanto a turistas extranjeros, y también por parte del nacional que aún nota cierto miedo-respeto a viajar, por lo que se han vuelto las miradas hacia un interior que para muchos es el gran desconocido, o mejor dicho por descubrir.

Se trata, por el momento, de un turismo muy cercano, casi en su totalidad originario de la provincia de Córdoba. Pero en breve, si la situación sigue por los mismos derroteros, ya se podría empezar a hablar de un tipo de turista rural más amplio, andaluz, para pasar luego al procedente ya de otras comunidades autónomas más cercanas. Paso a paso, que se dice, pero sin pausa.

"Nosotros somos la España profunda, no la de los tiempos oscuros, sino la actual; la desconocida, la pacífica y tranquila, la natural... Ésa que asombra al visitante desde el primer momento", señala Francisco Linares, propietario de la casa rural El Coronel en la aldea de Fuente Obejuna Los Pánchez, presidente de la Asociación Era Guadiato y vocal de Casas Rurales de Emcotur, entre otras cuestiones.

La aldea de Los Pánchez

Pero a eso hay que añadir la gran labor de difusión a través de las redes sociales que se ha realizado. Y ahí está la novedad en el Norte. "Nos hemos puesto en ese sentido las pilas ahora", explica Linares, quien reconoce que no siempre ha sido así, quizá al pensar erróneamente que las cosas se venden solas. Un fenómeno que se daba igualmente en su día en la capital cordobesa, donde algunos sectores llegaron a considerar innecesaria la promoción de lo que ya es 'archiconocido' en el mundo. Y eso es un grave error.

Tanto en el Norte como en el Sur de la provincia las casas rurales abrieron desde el primer momento en que la desescalada se lo permitió. Y, si bien al principio, la gente llamaba para un fin de semana o, incluso, para una tarde a fin de celebrar un cumpleaños, ahora se ha dado un vuelco de 180 grados y el que menos ha alquilado por una semana. "No es para menos; no nos merece la pena el palizón de desinfectar durante tres a cinco horas de arriba a abajo y de dentro a afuera, contratando a una empresa especializada, cada vez que hubiera un cambio de cliente", indica Francisco Linares.

Lo mismo señala Catalina Molina, técnico en Turismo de la Mancomunidad de la Subbética y responsable de turismodelasubbética.es. "Hasta ahora las casas rurales servían para pequeñas escapadas y ahora estamos hablando de que se están usando como vacaciones de verano con un mínimo por cliente de siete días a quienes se ofrece una garantía absoluta de desinfección total", explica la responsable.

Casa Rural Los Mármoles

Y no ha sido nada fácil. De hecho, poco antes de que la desescalada llegara a estos alojamientos los propietarios no las tenían consigo. "Estaban algo agobiados, porque les estaban llegando ya reservas y en realidad no sabían muy bien cómo tratar la situación". La respuesta no se hizo esperar.

Desde la Mancomunidad se organizó un curso formativo on-line, impartido por Cayetano Ureña Zafra, a la sazón experto en proyectos de calidad turística y formación y galardonado en 2019 como el mejor agente nacional de Sicted por la Secretaría de Estado de Turismo, para unos 80 empresarios, quienes plantearon todas sus dudas y salieron mucho más tranquilos y preparados para la nueva situación.

El resultado está a la vista: En Rute está completo, salvo por algunos días sueltos; en Carcabuey, las casas rurales con piscina no tienen plazas, los apartamentos El Cañuelo también, queda algo libre en las que no tienen o están en el casco urbano y en el hostal La Zamora; o en Almedinilla están completas las casas con piscina y hay alguna disponibilidad en las que no tienen.

También los empresarios han estado avispados, ya que a medida que se acercaba la temporada alta (de la que se han perdido dos meses preciosos para el negocio) optaron por cancelar las reservas de extranjeros y abrirlas a los nativos, salvo en Iznájar, donde se vive una situación particular por la cantidad de clientes foráneos que tienen y que están todavía dudando lo que deben hacer, porque no tienen claro si el 22 de julio se abrirán o no las fronteras.

Casa rural El Coronel en la aldea de Los Pánchez

En este caso y como suelen hacer los hoteles en la capital durante su temporada alta de abril y mayo, los precios han subido un poco, desde los 20 euros por persona y noche hasta los 25 euros, si bien los empresarios saben que no se trata de explotar la gallina de los huevos de oro sino de hacerla más atractiva de cara a próximas épocas vacacionales, ya que "esto corre como la pólvora con el boca a boca y hay que tener satisfechos a los clientes".

Por ello, en opinión de Francisco Linares, una vez que pase por completo la pandemia y los políticos tengan espacio en la cabeza para algo más que el coronavirus, "nos tendremos que sentar con ellos a plantearles muy seriamente lo que creemos necesario para que el turismo rural no decaiga y convierta a la provincia de Córdoba en un generador nato de pernoctaciones.

En el Norte tienen claras sus necesidades, que pasan por unas mejores conexiones viarias o mejores señalizaciones y , por supuesto, una promoción conjunta público-privada. "De esa manera convertiremos esto en una tendencia y no sólo en un pico coyuntural a causa de una pandemia".