CAMPIÑA SUR

Dos investigados en Aguilar por tener sin comida ni agua a 23 cabras y cinco perros

Los agentes del Seprona localizaron, además, dos cadáveres de caprino que servían para alimentar a los canes
Maltrato animal en Aguilar de la Frontera
photo_camera Maltrato animal en Aguilar de la Frontera

El Seprona de la Guardia Civil, con base en Rute, en la Subbética Cordobesa, ha investigado a dos vecinos de Aguilar de la Frontera, como supuestos autores de un delito de maltrato animal, con resultado de muerte, todo ello en virtud de la normativa vigente y a la vista del estado de abandono, de las condiciones insalubres e higiénico sanitarias y la falta de alimento, durante días, de los animales que tenían a su cargo.

Las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento, el Seprona de Rute, que en una explotación caprina ubicada en la localidad de Aguilar de la Frontera, en la Campiña Sur, que alberga cabras y canes, que los mismos se encontraban en malas condiciones higiénico-sanitarias y carentes de comida.

Inmediatamente, los guardias civiles se trasladaron al lugar indicado y, tras entrevistarse con la persona encargada del cuidado de los animales, procedieron a realizar una inspección en la explotación ganadera-caprina, en presencia del titular y de la persona que se hacía cargo del cuidado de los animales. En su interior se localizó un total de 23 ejemplares  de cabras y cinco canes, que presentan un estado lamentable por falta de comida, y se observaron dos cadáveres de cabras, que al parecer habían servido de alimento a los propios perros, así como restos óseos de otros cadáveres.

Un de los perros maltratados en Aguilar de la Frontera

Asimismo, se pudo comprobar que tanto el ganado caprino como los cánidos presentaban una delgadez extrema en alguno de los ejemplares, por la supuesta falta de alimentación, ya que en dentro de la explotación no había alimento alguno ni tampoco tenían agua ni los cuidados mínimos obligatorios. Los perros carecían de identificación individual y vacunas.

Ante ello, los guardias civiles indicaron al cuidador de los animales que les proporcionase agua, observando que los animales bebían con muchas ganas, posiblemente por la falta de suministro que habían sufrido durante días.

Como consecuencia de la inspección practicada en la explotación se procedió a la investigación de los responsables como presuntos autores de un delito de maltrato animal, por ocasionar a los animales lesiones que han perjudicado gravemente su salud y a algunos de ellos le han producido la muerte.

El Seprona recuerda, que la tenencia de animales conlleva una serie de obligaciones, que si no son atendidas o realizadas, serán castigadas por las leyes de Sanidad Animal y Protección Animal, perseguibles de oficio por los agentes de la autoridad, que pueden acabar, como este caso en un delito de maltrato animal con penas de cárcel e inhabilitación.

Los investigados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.