La 'culpa' es de la incombustible Anna Kostyuk, de la tienda Globo Planet, en colaboración y de la mano de la no menos infatigable Anna Gerasymchuk (de nuevo mujeres organizando y poniendo las neuronas, además del músculo). Ucrania ya cuenta en la capital con su propio centro neurálgico de recogida de ayuda humanitaria directa para la población y los combatientes de aquel país eslavo, que ha sido brutalmente agredido por Rusia y se encuentra en plena situación de guerra y lanzando refugiados a diestro y siniestro.
Se trata de un local (antigua farmacia) ubicado en el Centro de Negocios Los Azahares, en la Avenida de Guerrita de Ciudad Jardín, y cedida para la ocasión por la farmacéutica que tiene su negocio en frente de Globo Planet, aunque ya se está quedando pequeño para la cantidad de voluntarios que acuden allí a echar una mano y el volumen de ayuda en forma de medicamentos, alimentos y ropa que llega.
"Esta mañana hemos enviado dos trailers a Málaga cargados con 15.000 kilos de ayuda", afirma Anna Gerasymchuk, y ya están embalando las siguientes cajas.
A efectos prácticos, ¿qué se necesita? Sobre todo medicamentos. Hay especial dificultad para conseguir analgésicos y antibióticos, especialmente uno denominado Celox, que es lo que están demandando con celeridad desde Ucrania. "No hay manera de conseguirlo y si alguien nos lo proporcionara estaríamos encantados".
Igualmente, se necesitan alimentos imperecederos, como leche en polvo (no en tetrabrik), pañales de adultos y bebés, linternas, cargadores de móviles, pilas o baterías portátiles. Además necesitan mantas, sacos de dormir y ropa, pero "sólo térmica y abrigos que abriguen porque hace mucho frío allí ahora".
Todas estas necesidades son las que les hacen llegar directamente desde Ucrania para que cobre forma humanitaria, que en el caso cordobés está siendo significativa, y es supuestamente lo mismo que se está remitiendo desde otros puntos de España hacia Ucrania.
Si se le pregunta a Anna Gerasymchuk si es voluntaria, lo niega. "Soy ucraniana, pero vivo en Córdoba desde los seis años". No lo puede ocultar, el acento es claramente local, de modo que estamos ante una auténtica cordobesa-ucraniana o una ucraniana-cordobesa, que nos explica el origen de este punto de recolección.
"Primero empezamos a recoger productos en Globo Planet, Mandrágora y en Daría Pastel, pero como no tenían dónde almacenarlo todo, una farmacia cercana a la tienda de Anna nos proporcionó este local y aquí estamos recogiendo todos los productos". Llevan así desde el domingo pasado cuando hubo una concentración a la que acudieron muchas más personas de las que se podían imaginar. Desde entonces, "nos han apoyado y proporcionado su ayuda y estamos muy agradecidos a ellos".
¿La fórmula para conseguir voluntarios? Las redes sociales, que suelen ser muy útiles y prácticas para estos casos. Así desde las ocho de esta mañana numerosos brazos han estado trajinando con las cajas para que el camión saliera lleno desde la capital hacia tierras malagueñas. "También vino un camión de Montilla a recoger a San Hipólito y luego las cajas restantes que había aquí".
La necesidad obliga y ya están moviéndose para conseguir un local mayor. "Esta mañana he hablado con el Ayuntamiento para pedir más voluntarios para que haya más movimiento y un local más grande; me han cogido los datos y dicen que estarán en contacto". Igualmente a Anna Kostyuk la llamaron de Villarrubia, "pero es un problema porque no podemos desplazarnos con todo este material que nos llega tan lejos del núcleo central de Córdoba".
Otro problema añadido es que en Málaga "están desbordados". De hecho, allí se concentra la ayuda andaluza de la parte occidental. Es a donde se envían los trailers y camiones que luego viajan a la frontera de Polonia con Ucrania y allí se reparte a diferentes puntos, según materiales y necesidades.
Por eso también se está empezando a pensar en enviar directamente desde aquí a Polonia la ayuda cordobesa. Por el momento, todo está en el aire.
Y para colmo ya hay personas que han acudido a este local para ofrecerse para la acogida de refugiados. "No es algo que estemos llevando desde aquí, pero nos están dando ya la opción de llevarlo nosotros". Por lo pronto, por allí se ha pasado "una persona que trabaja con el Ayuntamiento a pedirnos la lista de personas que se han ofrecido para acoger". Y sí, son unos cuantos. "A mí me han llegado cinco o seis personas para eso y a Anna otras tantas para acoger niños, o proporcionar una vivienda o los hay que están dispuestos a acoger a familias y a hermanos para que no se separen".
No se sabe exactamente cuándo van a llegar, pero en el entorno del Consistorio se calcula que para el lunes o el martes próximo. "Nosotros pensamos que es muy precipitado, pero quién sabe; puede ser", señala Gerasymchuk.
En cualquier caso, tanto para alimentos, como medicamentos y refugiados Anna ha proporcionado un número de teléfono -el 642 71 18 45- para que la ayuda no cese e incluso vaya más allá del momento en que para bien o para mal la situación acabe, "porque será cuando más falta haga".
