Finalmente, la nube de polvo que se avistó esta mañana saliendo de la cementera Cosmos fue fruto de un "torta de caliza", un material utilizado como combustible para los hornos, que se cayó al suelo y acabó levantando el polvo en suspensión, según ha informado el Ayuntamiento de Córdoba a través de un comunicado oficial.
Previamente, la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Córdoba había anunciado, a través de la responsable municipal del área, Amparo Pernichi (IU), que se había abierto una investigación al respecto tras la alerta de los vecinos del entorno de la cementera que realizaron llamadas tanto a los bomberos como a la Policía Local.
En principio, se había puesto en marcha el mecanismo de coordinación entre la Delegación de Medio Ambiente del Consistorio y la Junta de Andalucía, que es la responsable de hacer las mediciones de partículas contaminantes, además de que desde el Ayuntamiento también se había iniciado su propio procedimiento contactando los técnicos municipales con el responsable ambiental de Cosmos, "por lo que estamos a la espera de que la fábrica mande un informe de lo ocurrido", apuntó por entonces Pernichi.
Entre tanto, La Junta había comprobado también las mediciones de las estaciones que tiene en la ciudad sin que se hubieran detectado anomalías ni allí ni en los aparatos de medición de la chimenea de la fábrica cuyos resultados se mandan a Medio Ambiente de la Junta.
"Todo parece indicar que se trate de un escape por un fallo del proceso, una nube difusa de polvo de cemento o de clinker", añadió la concejal.
