El Consejo de Distrito de Villarrubia, perteneciente a Periferia Oeste de la capital, ha remitido un comunicado público, en el que se lamenta la "irritación" causada por el "ninguneo" del Ayuntamiento a la hora de organizar la Feria de la barriada, que comienza hoy, y que es "el evento más esperado por los vecinos y las vecinas".
"Nos encontramos ante un nuevo ataque a la representación vecinal en la organización de las actividades y eventos en nuestro Distrito, a la Participación Ciudadana por la que tanto trabajamos y en la que aún creemos", señalan en el escrito.
Habitualmente, se crea una comisión, presidida por la delegada o el representante personal del alcalde en Villarrubia, junto a representantes de asociaciones vecinales, colectivos y otros colaboradores. En esa comisión se han llegado a acuerdos sobre la elección del cartel, la programación y la gestión del presupuesto, la revista de Feria y la publicidad de los comercios y las empresas colaboradoras, las casetas que se montarían, su distribución y la de los feriantes en el recinto ferial. La feria, por tanto, era cada año "el producto colaborativo de un conjunto de personas cuyo objetivo era que ésta respondiese a la demanda e intereses de la población para su disfrute".
¿Qué ha pasado en la actual de 2023? Según el escrito del Consejo de Distrito, la comisión cuenta cada vez con menos representantes de las asociaciones, "porque ha dejado de ser un espacio en el que se pueda llegar a acuerdos para organizarla". Así, salvo la programación de actividades, todo es decidido por los técnicos de la Delegación de Fiestas y Tradiciones y la representante personal de Josse María Bellido (PP).
De este modo, por primera vez en la historia de la Feria de Villarrubia, el cartel ha sido "impuesto" desde Córdoba. Se trata del mismo cartel que el de la Feria de Nuestra Señora de la Salud, que se va a repetir "en cada una de las barriadas periféricas". Concretamente, en Villarrubia, tradicionalmente, se convocaba un concurso para la elección de un carte, único y personalidad que aporta identidad a la Feria de cada año.
De igual modo, el Consejo de Distrito considera que las casetas tienen que dar respuesta a toda la población. Por contra, la Feria 2023 sólo va a contar con la Caseta Municipal y la de la Cañada Real Soriana. "Y no es porque no haya habido demanda, sino porque así lo han decidido en la Delegación de Fiestas y Tradiciones y por la delegada de Alcaldía". Como consecuencia de esa decisión, "la población joven del Distrito no va a contar en el recinto de la Feria con un espacio en el que encontrarse y divertirse con sus iguales y, pensando que ésta no es su Feria, la que les gusta, tendrán que ingeniárselas para divertirse alejados de ella", lamentan en el comunicado.
Ante el cariz que está tomando la situación, tanto los vecinos y las vecinas de Villarrubia como el Consejo de Distrito han asegurado sentirse "muy preocupados por el futuro de nuestra Feria" y ha querido manifestar su malestar por esta "zancadilla a la participación ciudadana", y por la pérdida de autonomía de la vecindad para la planificación y organización de su feria, por el "ataque" a la identidad de cada una de las ferias de las barriadas periféricas de Córdoba y porque, "un año más, la población joven del Distrito no encuentra su espacio en la que tendría que ser también su Feria".
