El concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes (PP), ha dado por liquidado ya el problema que pendía sobre los terrenos de El Arenal, y por extensión los del estadio municipal de El Arcángel, y que básicamente aludía al hecho de que no eran de propiedad municipal. "Hace aproximadamente un mes y medio que el Ayuntamiento abonó los últimos 6.000 euros que había que pagar para que la ordenación de ese espacio se completara", ha indicado Fuentes, por lo que se ha rematado el ordenamiento registra de una vez por todas.
El asunto dio la cara el pasado 28 de diciembre de 2020, cuando el alcalde, José María Bellido (PP), lo desveló y dijo entonces que el Consistorio llevaba año y medio trabajando por regularizar la situación. En este sentido, se podría decir que se ha conseguido la ordenación total casi tres años después de que el actual gobierno se diera cuenta de esa necesidad. Lo más llamativa del caso es que ningún gobierno anterior se había dado cuenta de que desde 1998 se había dejado sin completar el proceso de expropiación de esos terrenos.
Esta situación procede de cuando se iniciaron las expropiaciones de la finca registral de El Arenal a la entoces Finacom (posterior Gestión Urbanística Mediterránea y actual Ansa Urbana) en 1998, que no habían sido culminadas. El justiprecio alcanzado entonces fue de 17.600.000 pesetas (la moneda de esa época), y hasta ahora se habían abonado 100.174 euros, con lo que faltaban 5.600 euros por pagar. Y ya se ha hecho. De modo que en el registro queda meridianamente claro ya que ese espacio es de los cordobeses y cordobesas.
Una situación que se había visto agravada por la cantidad de pequeños propietarios que tenía el espacio. Algunos de ellos, incluso, viviendo fuera de Córdoba desde hacía años. Es el caso, por ejemplo, de los últimos a los que faltaba por liquidar su justiprecio y que están en Valencia.
En otro orden de cosas, Fuentes ha señalado que la remodelación de la calle de El Potro en El Arenal estará rematada para después de la Semana Santa. "Únicamente resta por limpiar la piedra de la arcilla dejada por la calima", ha explicado. De este modo, lo que hay a la derecha de la nueva reja y que pega con la zona de las casetas "está ya hecho" con acerado, bancos, jardines y colocación de ladrillos adoquinados. Mientras que lo que está a la izquierda pegada a la calle del Infierno es lo que se ha estado terminando a lo largo de la semana pasada. "Un vez limpio de barro, estará acabado".
La obra ha sido más complicada de lo pensado en un principio por la valla, que es lo que ha encarecido los trabajos. "Supone un gasto descomunal, pero había que colocarla porque ese fue el compromiso con las Casetas Tradicionales que entregaron el proyecto con ese vallado". El caso es que en un principio se había pensado en que fuera un vallado de quita y pon de un año para otro, pero el esfuerzo de retirada y montaje es excesivo, debido a que cada astilla de la valla se monta y desmonta con un giro complicado para que se quede acoplado. "Así que hemos optado por dejarla de forma permanente".
