Conflicto laboral

UGT y CCOO anuncian más movilizaciones por la negativa de la patronal a compartir sus "ganancias"

Plantean que una subida mínima del 3,1%, en base a la previsión inicial de inflación para 2018, de un 1,6%, más 1,5 puntos adicionales para recuperar poder adquisitivo y la participación en la productividad perdida durante la crisis

sindicatos protesta
photo_camera Protesta conjunta de CCOO y UGT en Córdoba

La secretaria general de UGT-Andalucía, Carmen Castilla, y la secretaria de Salud Laboral de CCOO-Andalucía, Nuria Martínez, han anunciado este martes durante una concentración en Córdoba que llevarán a cabo más movilizaciones ante el "inmovilismo" y la negativa de la patronal a compartir con los trabajadores las "ganancias" que les ha traído la recuperación económica.

En este sentido y en declaraciones a los periodistas durante la citada concentración ante la sede de la patronal cordobesa CECO, Castilla ha señalado que en los sindicatos están "decepcionados con el inmovilismo de la patronal", pues "su cerrazón hace que no avancemos en la negociación y encima parece que los sindicatos pedimos demasiado".

Así, Castilla y Martínez han criticado la actitud de la patronal en la negociación del nuevo 'Acuerdo para el Empleo' y la negociación colectiva, "manteniendo posturas extremas que evidencian su falta de voluntad para llegar a un acuerdo que traslade a los convenios colectivos la recuperación y el crecimiento que ya están teniendo las empresas".

Por este motivo, según han avanzado las dirigentes sindicales, van a "seguir incrementando las movilizaciones", como han hecho este martes con las concentraciones conjuntas que han convocado en todas las capitales andaluces, salvo en Málaga, donde tendrá lugar el próximo viernes.

Bloqueo de la negociación colectiva

De esta forma, CCOO y UGT están haciendo efectivas las advertencias ante el bloqueo de la negociación colectiva por parte de la patronal y la falta de acuerdo para subir salarios, cuando los beneficios empresariales están creciendo, y ante ello, para los sindicatos está claro: "o hay reparto de la riqueza, o el conflicto social será creciente".

Además, las posiciones de ambas partes están "muy alejadas", no solo en relación al incremento salarial, la jornada laboral y el empleo, sino también en referencia a la "esencia y funciones" que debe tener un acuerdo de esta naturaleza en la actual fase de expansión económica.

Los sindicatos proponen que el nuevo acuerdo se ajuste a la nueva etapa de crecimiento económico. Así, en materia salarial, plantean que una subida mínima del 3,1%, en base a la previsión inicial de inflación para 2018, de un 1,6%, más 1,5 puntos adicionales para recuperar poder adquisitivo y la participación en la productividad perdida durante la crisis.

Dicho incremento deberá ir acompañado de una cláusula de revisión que asegure el poder de compra pactado e, igualmente, los sindicatos proponen que los salarios más bajos crezcan en mayor medida, de tal manera que no haya salarios inferiores a 1.000 euros mensuales.