Durante el período acumulado de enero a julio del presente ejercicio, los turistas que han entrado en Córdoba y han pernoctado en hoteles han crecido en un 3,76%, llegando a 709.116 en este mismo período en 2017 (410.183 españoles y 298.931 extranjeros), con 1.133.677 pernoctaciones, lo que ha supuesto un incremento del 1,85%, de ahí que las noches por turistas disminuyen pasando de 1,63 en 2016 a 1,60 noches en 2017, según un estudio realizado por la Agencia de Desarrollo Ideas y Turismo (Adeitur) remitido a este periódico.
Más concretamente, el 17,90% de los visitantes se han alojado en locales fuera del municipio de la capital y de ellos el 25,86% son visitantes nacionales. Son éstos, precisamente, los que han hecho subir la proporción en comparación con el mismo periodo de 2016, cuando el porcentaje era del 15,96%. El mismo fenómeno se ha dado en materia de peritaciones, ya que el 19,08% se han llevado a cabo en la provincia (al margen de la capital), frente al 17,48% de 2016, y de nuevo los españoles han hecho subir ese guarismo con un 25,98% (frente al 23,66% del año anterior).
Tanto en Sevilla como en Córdoba el comportamiento de los extranjeros ha sido mucho más notable en comparación con los nacionales, sobre todo en Sevilla, que han conseguido superar el millón de extranjeros en estos siete primeros meses del año, dejando más de 2.132.000 de pernoctaciones. Este comportamiento de los extranjeros en Sevilla ha sido mucho más significativa que en Córdoba.
Por otro lado, si se desglosan los datos anteriores entre la ciudad y la provincia, se observa cómo el comportamiento de los extranjeros sigue siendo más positivo que los españoles, sin embargo si se habla en términos relativos los crecimientos son mucho menores, ya que la demanda de turistas hacia las zonas rurales están creciendo a mayor ritmo que en las ciudades.
La cuota que representa la demanda turística de las zonas rurales de Sevilla respecto al total de la provincia, es más significativa que en Córdoba. En ambas zonas la provincia va ganando peso sobre la capital, si bien apenas representan en torno al 20%.
Viendo las diferencias de la demanda de turistas entre Córdoba y Sevilla, el informe concluiría en afirmar el enorme recorrido que aún tiene Córdoba por delante. No obstante, hay que entenderlo de manera positiva y optimista, es decir como oportunidades y expectativas de crecimiento que todavía tiene el sector del turismo. Córdoba como destino turístico ya es una realidad en la atracción de inversores, como así se demuestra por las numerosas licencias solicitadas para la construcción o rehabilitación de edificios para hoteles.
Ahora, según la conclusión del estudio, es el momento de la Administración pública para gestionar que este crecimiento en Córdoba sea sostenible y excelente, sin olvidar, por parte del sector empresarial, que, al final, este crecimiento debiera reflejarse también en el incremento de empleo. "Esto haría no bajar el buen nivel de calidad de los servicios del que hoy día se puede presumir a nivel cordobés", remata la nota.
