En concreto, el Alto Tribunal andaluz ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el procesado, que fue impugnado por la Fiscalía y la acusación particular, y ha confirmado íntegramente dicha resolución. Contra la sentencia del TSJA cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS).
En este sentido, se da por probado que estuvo casado y fruto de esa relación nació la menor. El matrimonio se divorció de mutuo acuerdo estableciéndose régimen de visitas que se fue cumpliendo con regularidad con una bastante buena relación del hombre con sus hijos y con su exesposa.
En cumplimiento de este acuerdo, desde el 1 de septiembre de 2016 la menor, en ese tiempo de diez años de edad, y su hermano se encontraban bajo la guarda del padre, conviviendo con éste y con su nueva pareja en el domicilio de la madre de ésta en una localidad cordobesa, donde ocurrieron los abusos.
Además de la pena de cárcel, el procesado ha sido condenado a seis años de prohibición de acercamiento a la menor, a su domicilio, lugar de trabajo, estudio o cualquier lugar frecuentado por la misma en un radio de cien metros y prohibición de comunicación bajo cualquier medio, así como la privación de la patria potestad sobre la misma hasta su mayoría de edad y el abono de las costas procesales, incluyendo las de la acusación particular.
