Un 8% más que en 2016

La teleasistencia de Cruz Roja protege a más de 200 víctimas de violencia de género en Córdoba

El perfil de las usuarias de este dispositivo es el de una mujer nacional (solo un 5% son inmigrantes), con hijos/as (solo en un 10% de los casos no tienen descendencia) y con escasa formación académica

Cruz Roja

Un total de 206 mujeres usan a día de hoy en la provincia de Córdoba el Servicio telefónico de Atención y Protección (ATENPRO) para víctimas de violencia de género que coordina Cruz Roja, una cifra que supone un incremento del 8 por ciento respecto a las 190 que había registradas por estas mismas fechas el pasado año.

Y son más de 300 las mujeres que, en lo que va de año, han utilizado en algún momento este programa, que tiene como objetivo fundamental ofrecer una respuesta inmediata a mujeres maltratadas a través de la teleasistencia móvil.

Mediante este servicio –que depende de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y se gestiona a través de la Federación Española de Municipios y Provincias-,  las mujeres víctimas de violencia de género reciben un terminal móvil conectado las 24 horas del día, los 365 días del año al centro de atención de Cruz Roja, que aporta su capacidad tecnológica y el apoyo psicosocial de profesionales cualificados.

Desde el centro de atención se realizan llamadas periódicas a las usuarias para ver cómo se encuentran y si tienen nuevas necesidades. Ante llamadas de emergencia, efectuadas desde el terminal telefónico, los profesionales de la institución humanitaria localizan a la persona de inmediato por GPS y gestionan la petición de ayuda movilizando todos los recursos materiales y humanos necesarios (policía, sanitarios, etc.).

El perfil predominante entre las usuarias de este dispositivo en Córdoba es el de una mujer nacional (solo un 5% son inmigrantes), con hijos/as (solo en un 10% de los casos no tienen descendencia) y con escasa formación académica. Una cuarta parte vive en la capital y el resto en la provincia, en un tercio de los casos en municipios de menos de 20.000 habitantes.

Con motivo de la conmemoración mañana 25 de noviembre del Día para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Cruz Roja reitera su compromiso con aquellas que sufren este tipo de violencia y aboga por promover un modelo de sociedad en el que exista una igualdad real entre hombres y mujeres, se luche contra la discriminación de la mujer y a favor de su empoderamiento, y no exista la violencia.

Los programas de la organización tratan de dar una respuesta integral a las necesidades de las mujeres víctimas de violencia de género, y están centrados en la prevención, atención, sensibilización, educación y en el empleo, ya que la incorporación al mercado de trabajo genera autoestima, autonomía personal e independencia económica.

Además, para prevenir la violencia de género es necesario sensibilizar y educar a jóvenes y adolescentes en y para la igualdad, favoreciendo capacidades de resolución de conflictos sin violencia, visibilizando modelos de relación igualitarios y dotando de capacidades y herramientas para detectar la violencia machista.

En esta línea de la sensibilización y concienciación social se enmarca la campaña que Cruz Roja Juventud pone en marcha estos días en la provincia bajo el lema “Yo rompo la cadena”, con la que se pretende transmitir la importancia de prevenir y actuar frente a todas las manifestaciones de la violencia de género.

Y es que la violencia contra las mujeres es una lacra social que atenta contra los derechos humanos, y que ocurre cada día en espacios públicos y privados. No es un asunto privado e individual, se trata de un fenómeno generalizado que requiere de la respuesta de toda la sociedad. Todas las personas podemos contribuir a romper la cadena de la violencia desde nuestros actos más cotidianos, tales como conversaciones, situaciones o actividades en las que se produzcan conductas sexistas, como por ejemplo el acoso o la cosificación de la mujer a un mero objeto sexual.

Sus consecuencias afectan principalmente a las mujeres que la sufren pero también a su familia y entorno, y a la sociedad en su conjunto. No podremos convivir en seguridad, paz y situación de igualdad mientras exista la violencia machista.

Datos como los aportados por la ONU, que indica que hasta un 70 por ciento de las mujeres sufren este tipo de violencia a lo largo de su vida, hacen necesaria la conmemoración de esta fecha y la lucha diaria para lograr su erradicación.