Los sindicatos muestran su rechazo a los recortes en las cajas de ahorro

Delegados y delegadas sindicales de CCOO y CIC se han concentrado ante las puertas de una de las oficinas principales de Cajasur en Córdoba para protestar por los recortes salariales y de derechos laborales que pretende imponer la patronal de las cajas de ahorro en el convenio colectivo que se está negociando. Las concentraciones se han extendido también a Madrid, Barcelona, Valencia, A Coruña, Oviedo, Zaragoza, Málaga, Granada, Toledo y Murcia, ciudades en las que se ubican las sedes de las principales cajas de ahorros españolas.
 
El secretario General del sector financiero de la Federación de Servicios de CCOO, Juan J. Giner, afirmó durante la concentración que "la posición de la patronal es la de no acuerdo" y después de varios meses de negociación "pretenden que admitamos todos esos recortes salariales y de derechos que están poniendo sobre la mesa", algo a lo que los sindicatos con representación en la misma no están dispuestos.
 
Según Ginero, entre las propuestas de las empresas cabe resaltar la conversión de gran parte del salario fijo en variable, de forma que dependa de comisiones por venta, quitar las pagas de antigüedad, ampliar la movilidad a 50 kilómetros o introducir más criterios de arbitrariedad en la carrera profesional. Medidas todas ellas que a CCOO le parecen injustas, máxime cuando hoy mismo se ha sabido que 116 altos directivos del sector cobran 32 millones de euros anuales.
 
Además, aprovechando la eliminación de la ultraactividad recogida en la Reforma Laboral, la patronal sostiene que el acuerdo, que afecta a unos 80.000 trabajadores y trabajadoras en toda España, finaliza el 22 de noviembre y que la negociación parte prácticamente de cero.
 
"El sector del Ahorro ha sufrido en los últimos años la pérdida de 40.000 empleos y además recortes salariales para hacer viables las empresas en los diversos ERE que ha habido, pero sin embargo los directivos han seguido subiéndose los salarios", insiste Giner para quien los recortes que propone la patronal no sólo son injustos sino "perjudicial para los clientes, porque si los salarios van a depender de las comisiones por venta, los trabajadores van a tener menos reparo para vender ciertos productos que se ha demostrado que es uno de los motivos por los que el sector se ha complicado la vida y ha perdido imagen".