Desde la Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT Córdoba se ha denunciado, a través de un comunicado, que el Hospital Universitario Reina Sofía no contrata celadores para cubrir "las elevadas tasas de absentismo, provocado por bajas laborales del personal".
Según el sindicato, la Dirección de Enfermería no tiene dentro de sus prioridades a los celadores, y así lo demuestra con "la desidia" con los problemas de este colectivo. En este sentido, son "muchos los problemas que están minando la paciencia de estos profesionales, y para UGT queda claro la mala gestión y la poca sensibilidad de los directivos y cargos intermedios con estos profesionales".
La política de recursos humanos del Hospital trata al personal de gestión y servicios como "profesionales de segunda", y menosprecia sus funciones y actividad, a pesar de que los celadores son parte imprescindible para el correcto funcionamiento del centro hospitalariol, y necesarios para la atención a los ciudadanos y pacientes.
Por ello, son muchos los problema sin resolver por el Hospital con este colectivo, y en concreto con el desmantelamiento continuado del Hospital Provincial, con el personal de gestión y servicios al que pertenecen los celadores/as.
A día de hoy, hay varios puntos calientes y con conflictividad laboral provocado por la gestión deficitaria del hospital. Uno de ellos es la puerta del Hospital Provincial, donde tiene que haber una dotación de 10 celadores/as, y en estos días críticos con mayor demanda asistencia, ha habido sólo un celador o ninguno, "dejando el servicio al descubierto".
El otro punto caliente es el Quirófano del Hospital Provincial. Debido a la falta de personal y la mala gestión de la unidad, se están provocando continuos problemas en la operatoria, y "todo por la simple realidad de recortar en personal celador, y no poderse atender cada quirófano con un celador, como se hacía hasta hace poco tiempo por los recortes en salud".
La sobrecarga laboral a la que se someten a los celadores/as que tienen que cubrir a los compañeros que están de baja laboral hace que aumente la siniestralidad laboral en el hospital. Y además de que se les esté pidiendo que hagan turnos de más, generando excesos de jornada, que empeoran los problemas de gestión de estos profesionales.
