El pasado 29 de marzo el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Antonio Marín, comentó en entrevista radiofónica que el alumnado volvería a las clases cuando la situación provocada por la pandemia del Covid-19 se normalizara y que el curso escolar finalizaría, aunque esto supusiera el alargamiento del mismo hasta el 20 de julio, y “no pasará nada”, según sus propias palabras, indica el sindicato CGT en una nota.
Desde CGT Enseñanza Córdoba y FASE CGT "manifestamos nuestra perplejidad y desaprobación ante las manifestaciones del vicepresidente, pues un análisis de las repercusiones que conllevaría su propuesta demuestra que sí pasa. En primer lugar, significaría que las clases en general (no sólo las presenciales) están suspendidas y el personal docente, de vacaciones. Esto es incierto y representa un ataque directo a toda la comunidad educativa, que está haciendo un esfuerzo encomiable, tanto docentes como familias, en continuar la “normalidad” del curso escolar desde la distancia".
En segundo lugar el sindicato continua: "el señor vicepresidente parece no haber caído en que podría estar incitando a nuestro alumnado a abandonar todo el trabajo, con el inmenso esfuerzo que ha supuesto implicarlo en una modalidad docente a la que la inmensa mayoría no estaba acostumbrada". CGT se pregunta igualmente sobre la supuesta normalidad a la vuelta.
Siendo aquellas declaraciones desafortunadas, siempre según CGT, acarrean además inquietud y desasosiego al colectivo docente en particular y a la comunidad educativa en general, que aún tiene en mente las declaraciones del pasado 24 de marzo, en las que el consejero andaluz de Educación comentó en una entrevista que “no estaba sobre la mesa prorrogar el curso durante el mes de julio”.
