El Sindicato Profesional de la Enfermería Satse-Córdoba ha afirmado que no permanecerá pasivo si la Administración Sanitaria pretende imponer nuevamente a los profesionales de Enfermería y Fisioterapia las 37,5 horas semanales.
Satse recuerda que durante más de cinco años el sector sanitario ha sido castigado sin reserva, con recortes inaceptables, con la excusa de una crisis económica de la que ni los profesionales sanitarios ni los ciudadanos son responsables en absoluto. A pesar de ello, tanto los profesionales como ciudadanos y pacientes han sufrido recortes en la atención sanitaria, de medios y recursos, afectando negativamente tanto a la calidad asistencial como a la seguridad de los pacientes.
Para el Sindicato de Enfermería, la vuelta a las 35 horas en la sanidad pública cordobesa, desde primeros del presente año, no es otra cosa que la recuperación de un derecho de los profesionales que le fue hurtado sin contemplaciones por la Administración, y que el la sanidad sufrió como ningún otro sector.
Por lo tanto, Satse no aceptará pasivamente la posibilidad de imponer nuevamente las 37,5 horas, máxime cuando las razones de situación crítica de crisis, que se utilizaron en su día para imponerlas, ya no existen, "por lo que carece de sentido alguno querer imponerla nuevamente, por razones de oportunismo político entre distintas administraciones", añade el comunicado del sindicato profesional.
Actividad sindical
Continúa Satse afirmando que la defensa del derecho recuperado de las 35 horas conllevará, si es necesario, el inicio de movilizaciones y actividad sindical y social en el conjunto de la provincia de Córdoba. Al mismo tiempo que confía que la Junta de Andalucía ejerza su capacidad autoorganizativa para respetar las condiciones laborales de los profesionales, así como el empleo generado por la vuelta a las 35 horas. Sin olvidar la calidad asistencial y seguridad para el paciente aportados por la recuperación de profesionales para dar atención sanitaria y cuidados.
Finaliza el Sindicato de Enfermería haciendo un llamamiento tanto al Gobierno central como a la Junta de Andalucía para que la confrontación entre administraciones no perjudique a la sanidad pública ni a quienes la hacen posible cada día, es decir, los profesionales, confiando predomine el sentido común y el interés por una sanidad pública fortalecida y el respeto a las condiciones laborales de los profesionales.
