El mercadillo 'La boutique sin techo', que se celebra un sábado al trimestre en el patio de la Casa Libertad de la Fundación Prolibertas, busca poder celebrarse con más asiduidad, a ser posible con carácter semanal, dando un paso más de calidad al estilo del mercado de Brick Lane en Londres.
Por lo pronto, el próximo sábado, día 15 de octubre, de 10.00 a 14.00 horas, será la próxima cita para que un público ávido pueda buscar, encontrar y pescar auténticos chollos en materia de ropa de segunda mano -vintage y no tan vintage- y reutilizada, es decir moda sostenible, además de complementos, libros y otros artículos de segunda mano (libros, complementos de todo tipo, juguetes o artículos del hogar), a precios muy baratos para que se pueda beneficiar toda la ciudadanía. La gran mayoría, a un euro, y lo más caro entre 3 y 5 euros.
Tal y como ha explicado Eduardo García, delegado de Prolibertas en Córdoba, la iniciativa vio la luz el pasado año 2021, a partir del programa El Rescate de reutilización de ropa o de economía circular. "A través de él, toda la ropa que se dona a Prolibertas le damos diferente tipo de salida: La prioritaria es El Armario o Ropero Social, pensado para familias y personas en exclusión, a quienes les damos ropa". Está destinado, sobre todo a las personas que viven en la calle, que acuden a su servicio de ducha y se les entrega una muda completa de ropa.
El segundo destino es la tienda de moda sostenible en María Cristina, 8. Antes se llamaba Libertienda, pero ahora ha tomado el nombre de la calle y el número donde está ubicada, y está abierta desde hace ocho años, "donde vendemos moda reutilizada".
Y, finalmente, está ese mercadillo solidario al que se le quiere dar un impulso mayor.
¿Qué pasa con la ropa que ni se vende, ni se entrega de forma gratuita ni tiene demanda? Pues "la vendemos a una empresa de reciclaje de ropa y todo acaba teniendo un beneficio social, medioambiental y también nos facilita la creación de empleo", afirma García.
Volviendo a 'La boutique sin techo', ésta incluye puestos y percheros que preparan el voluntariado de la entidad. Hay también un rincón con algo de comer y beber y libros de todo tipo. Los y las visitantes se van a encontrar con ropa "en muy buenas condiciones, en perfecto estado de uso y disfrute", libros, complementos de todo tipo, hay juguetes, artículos de hogar... Un poquito de todo y quizá lo que le haga falta sea ampliar un pelín la oferta gastronómica y añadirle música de fondo con bafles en algunos rincones del patio para envolver en una atmósfera única el espacio.
Por lo pronto, "la gente responde"; es más, "lo pide y nos pregunta constantemente cuándo va a ser el próximo". Y la clientela es de lo más variopinta, con mucha gente joven, especialmente estudiantes del programa europeo Erasmus+, "porque sabemos que en Europa esto tiene más tirón, y vemos a chavales y chavalas que se llevan bolsas y bolsas de ropa a un euro", señala sonriente el delegado cordobés de Prolibertas.
La intención de esta iniciativa va más allá de lo solidario. "Se busca crear un espacio estable de venta de moda y de elementos sostenibles y de economía sostenible; algo abierto donde se pueda hacer y vivir y respirar cultura".
