La primavera ya está presente, y no es una mera cuestión de exceso de polen en el ambiente ni de que el azahar ya está floreciendo, sino que es un hecho oficial desde el pasado 20 de marzo. La astenia, las alergias, las picaduras de insectos, los estornudos al margen de virus malos, al ambiente saturado de polvo vegetal y los ojos hinchados y llorosos (y no por depresión), van a ser la generalidad a partir de ahora. Y también se va a notar en las temperaturas, aunque el contraste del día con la noche va a ser de locos.
Así, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que depende directamente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, señala que las máximas a lo largo de esta semana van a ser elevadas, y se llegará incluso a los 26 grados, previsto para el sábado, día 27 de marzo. Entre medias habrá jornadas de 25 grados y 24 grados, pero también más suaves, como es el caso de este lunes, con 21 grados.
Las mínimas sorprenden un poco porque no acaban de despegar. Para este día 22 hay 1 grado de mínima nocturna, mientras que según avanzan los días subirá de forma paulatina hasta dejarlo en 8 grados para el fin de semana. Previamente habrá pasado por los 4 grados del martes, 23, o los 5 grados del miércoles.
El viento no soplará con la fuerza de las últimas semanas, por lo que el polen flotante no se va a mover tanto, y los cielos se van a mostrar mayoritariamente soleados. Precisamente, la Aemet no ha indicado el nivel del índice ultravioleta máximo, que es el que determina la fuerza solar al mediodía, pero es de suponer que a medida que se aproxima el verano, y más en Córdoba, es más fuerte.
La última medición señalaba ya un 5 sobre 11, que para determinadas pieles extremadamente blancas ya indican que se van a quemar, mientras que otras personas habrán notado que empiezan a broncearse, porque en la cara se les ha quedado la marca de la mascarilla.
Lo que sei es seguro es que no hay ni la menor probabilidad de lluvia para esta semana. Y eso significa un 0% de probabilidades. Siempre dicho con prudencia y citando a la fuente, que no es otra que la Aemet.
