El Grupo Municipal de Podemos Córdoba, a través de su portavoz, Cristina Pedrajas, ha denunciado que el Ayuntamiento de la capital cordobesa no ha dado "ni un paso" a la hora de priorizar las políticas climáticas , como sí ha hecho, sin ir más lejos, la UE, que ha destinando para este fin el 30% de su presupuesto de los siete próximos años, según ha aprobado el Marco Financiero Plurianual, "porque tiene clarísima la necesidad de proteger la salud de los ciudadanos a través de los objetivos del Green Deal o Pacto Verde".
Y al hablar de "paso" Pedrajas hace alusión a potenciar la movilidad sostenible en la ciudad, ni más ni menos.
Así, la portavoz ha recordado que el pasado mes de septiembre, el concejal de Movilidad, Miguel Ángel Torrico, presentó a los medios el borrador de la Ordenanza de Movilidad, elaborado por una empresa, "sin hacer partícipe ni a los actores sociales con interés en ese texto, ni a los demás grupos políticos que conforman el Pleno municipal".
No es el único error del cogobierno en este sentido. La portavoz de la formación morada ha estimado que en lugar de esperar a aprobar esta ordenanza para constituir la llamada 'Mesa de movilidad', aprobada en el Pleno de mayo de 2016, el orden debería ser el inverso, es decir que para dar cumplimiento al Plan de Movilidad Urbana Sostenible, "deberíamos constituir antes dicha mesa para elaborar la propuesta definitiva de Ordenanza de Movilidad, con la participación de las diferentes áreas y grupos municipales, agentes sociales, económicos, técnicos y administrativos relacionados con la actuación en movilidad, accesibilidad y transportes". Un planteamiento más lógico, en opinión de Podemos Córdoba.
De hecho, según Pedrajas, si se hubiera actuando con trasparencia y consenso, "se podría haber evitado el debate que generó el borrador, injusto e innecesario, que enfrentó a peatones, ciclistas y usuarios de patinetes, cuando el verdadero problema de movilidad en esta ciudad es la salud pública, la contaminación, el ruido y la demanda de espacio público que genera el actual modelo basado en el desplazamiento en el coche privado", en palabras de la propia Plataforma Carril-Bici.
Pues bien, cinco meses después de ese anuncio, la ordenanza de movilidad sigue siendo una incógnita. "¿A qué están esperando? ¿El problema es no saber cómo regular los vehículos de movilidad personal (VMP) o sencillamente no dar importancia a la tremenda polución ambiental que sufrimos en Córdoba, debida a los gases de efecto invernadero que generan los vehículos de combustión?", se ha preguntado al respecto la portavoz de Podemos.
En el texto se indica literalmente que busca "el fomento de una movilidad sostenible, segura y saludable, a la vez que hay que atender la necesidad de compartir el territorio entre todos los modos de transporte en la ciudad y hacerlo de una forma sostenible". Palabras que quedan muy bonitas en el papel, pero poco más.
Según Pedrajas, "la conclusión a la que uno puede llegar al leer este borrador es que para los ciclistas la ciudad dejará de ser segura y saludable, al tener que compartir calzada con los vehículos de motor en la mayoría de las vías de la ciudad, dado que no existen carriles-bici ni aceras-bici, con el peligro de atropello que conlleva y la inhalación de los gases procedentes de los tubos de escape".
Del mismo modo, la representante de la formación morada en el Ayuntaiwto ha indicado que Córdoba será sostenible "cuando dejemos de facilitar el uso del vehículo de combustión, para sustituirlo por el eléctrico, la bicicleta o el transporte público, que usa como combustible el gas, en el caso de los autobuses y algunos taxis, y la electricidad en otros".
Otro problema de ese borrador de ordenanza es que se centra básicamente en poner restricciones al uso de bicicletas y patinetes, en lugar de facilitar su uso y poner restricciones al de vehículos de combustión. "Esperemos que proliferen por la ciudad las 'zonas de espacio compartido' (Zonas 10) y las 'aceras-bici', para que desarrollemos el civismo necesario para compartir espacios las bicicletas, los VPM y los viandantes, como es la norma en muchas ciudades europeas", ha señalado Pedrajas.
Para la edil, no hay nada más importante que la salud, y los gobernantes -ya sean estatales, autonómicos y municipales- tienen la responsabilidad de ponerla en primer lugar en su lista de prioridades. "Propiciar la actividad física, una alimentación saludable, aguas de calidad para todos los barrios, bajar la contaminación acústica y un aire limpio deberían ser los primeros objetivos de cualquier administración, y no hacerlo debería constituir un delito contra la salud pública", ha estimado.
No obstante, el Gobierno autonómico andaluz, "casualmente del mismo color político que el municipal", también se caracteriza "por promesas incumplidas", como es el caso del proyecto de Ley de Movilidad Sostenible (LAMS), paralizado desde hace ya seis largos años, a pesar de haberse presentado alegaciones en su momento, mientras que en otras comunidades disfrutan de ella desde hace más de 20 años.
"Es irónico que no tengamos aún la Ley, en cuyo marco se tenía que haber incluido el Plan Andaluz de la Bicicleta (PAB), aprobado por el Consejo de Gobierno Andaluz para el periodo 2016-2020, que constituye un instrumento fundamental para impulsar y articular correctamente las actuaciones de las administraciones públicas en materia de infraestructura ciclista, y que acaba de finalizar, sin el marco legislativo", ha afirmado Pedrajas, para añadir con tono irónico que "esto sí que es empezar la casa por el tejado".
La concejal ha mostrado su deseo de que "nuestro gobierno municipal reconduzca su política medio ambiental y de movilidad de inmediato, porque cada día que pasa, es una cuenta atrás sin retorno para la pérdida de salud de los habitantes de esta ciudad".
