El secretario General del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno en las elecciones del próximo 20 de diciembre, Pedro Sánchez, que ha visitado hoy la capital cordobesa para participar en Los Desayunos de Diario Córdoba, se ha comprometido ante una nutrida representación de la sociedad cordobesa a que “Córdoba tenga la respuesta que merece a sus justas demandas en infraestructuras, me comprometo a que Córdoba, en la próxima legislatura deje de ser el farolillo rojo de las inversiones en los Presupuestos Generales del Estado”.
Dirigiéndose directamente a la alcaldesa de Córdoba, la también socialista Isabel Ambrosio, dijo comprometerse también “a hacer realidad muchísimas de las demandas que habéis puesto en marcha desde el Gobierno municipal”. En concreto, se refirió al Centro Logístico de Mercancías y al turismo y afirmó que “nos vamos a unir también al proyecto de la aceleradora de empresas porque esas, las de innovación y talento emprendedor y no las de recortar salarios y derechos son donde está la respuesta para ganar al futuro de esta riquísima ciudad”.
Por otra parte, y preguntado por la inmatriculación de bienes que ha realizado la Iglesia, y en concreto, la de la Mezquita-Catedral, Sánchez sostuvo que la Mezquita “es Patrimonio de la Humanidad, no es solamente lo que proyecta internacionalmente a Córdoba sino también al conjunto de España” y “lo que nosotros queremos es cuidar, mimar y entendemos que desde la administración pública se puede cuidar y mimar mucho a ese tesoro que tiene Córdoba”. Eso sí, el líder socialista remarcó que “nunca se ha puesto en cuestión que no sea un lugar de culto para los creyentes católicos”.
Cinco desafíos
En este encuentro, Pedro Sánchez ha desgranado los cinco desafíos a los que, en su opinión, se enfrenta el partido que gobierne a partir del 20D. Así, habló de seguridad ante la amenaza yihadista, de la generación de oportunidades, de la lucha contra la desigualdad, la falta de confianza de la ciudadanía en las instituciones y de convivencia, aunque más bien habría que decir, de separatismo.
En cuanto a la lucha contra Daesh, el candidato a la Presidencia reiteró que es una amenaza ante “la que debemos permanecer unidos” y combatir con una mayor integración de los servicios de inteligencia, con la creación de una agencia, una especie de “FBI europeo”, al tiempo que se refuerzan las fronteras y se busca el fin de la guerra en Siria desde la diplomacia y cortando la financiación de los yihadistas. Sánchez dejó claro que apoyarán a Francia, pero advirtió que primero hay que escuchar lo que quieren de España. Y sobre el envío de tropas, considera que sería un error desplegar tropas en Siria y, en todo caso, recordó que cualquier despliegue debe acatar la legislación internacional y ser aprobado por el Congreso.
Sobre la generación de oportunidades dijo que España tiene que emprender. Para ello, afirmó que si llega al Gobierno los cinco primeros consejos de Gobierno se dedicarán a impulsar un acuerdo por la industria, a derogar la Reforma Laboral, convertir el Estatuto de los Trabajadores en una auténtica carta de derechos laborales, promover un Acuerdo por la Ciencia y la Educación Pública, otro contra la violencia de género y proponer una ponencia para la reforma de la Constitución que blinde el Estado de Bienestar, avance en derechos e inicie el camino hacia un Estado federal.
Pedro Sánchez hizo hincapié en que quiere que la próxima legislatura sea “la legislatura de la igualdad”. Para combatir la desigualdad –recordó que España es el segundo país con más desigualdad de la UE- Pedro Sánchez habló de establecer el Ingreso Mínimo Vital, cuyo coste anual cifró en 6.000 millones de euros, lo que considera “una propuesta realista y justa”. Asimismo, y para combatir la pobreza energética, propuso el establecimiento de una tarifa social, para que a nadie se le corte la luz por no poder pagar el recibo.
Por lo que respecta a la mejora de la confianza en las instituciones, Sánchez habló de premiar a los partidos más transparentes, reducir aforados, desbloquear listas e imponer las primarias, todo, con el objetivo de que “las instituciones sirvan a la mayoría y no al partido que gobierne”.
En cuanto a la situación catalana, comentó que los catalanes y el resto de españoles compartimos los mismos problemas, y estos “no tienen nacionalidad, sino ideología”. Ante la confrontación, el secretario General de los socialistas propone “ley y diálogo”.
Junto a todo lo anterior también se refirió a la situación de Abengoa, que achaca a los continuos ataques del Gobierno a las energías renovables. Ahora, Sánchez espera que el Gobierno, a través del ICO y con ayudas europeas, ponga todo de su parte para mantener la empresa.
