La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra (Podemos), ha señalado hoy en la capital cordobesa que ante el conflicto en Oriente Medio que enfrenta al Estado de Israel y a los yihadistas de Hamas "no caben las equidistancias ni los silencios cómplices, y siempre nos van a encontrar a nosotras alzando la voz a favor de quienes sufren las mayores vulneraciones de los derechos humanos".
Así ha respondido la también secretaria de Podemos cuando se le ha preguntado por su opinión ante el hecho de que en varias ciudades gobernadas por el PP se hayan iluminado fuentes y edificios con los colores de la bandera israelí. "Creo que en este momento la mayoría de la ciudadanía española y de la ciudadanía andaluza está con el pueblo palestino, que es quien esta sufriendo bombardeos sobre población civil y cortes de luz y de agua, que, según toda la legislación de derechos humanos internacional, es un castigo colectivo que incumple gravemente nuestro derecho internacional humanitario", ha añadido.
La responsable del Gobierno ha aprovechado la ocasión del encuentro celebrado esta tarde en Córdoba con la militancia de Podemos para señalar la importancia del día de hoy para "comenzar a frenar ese genocidio contra el pueblo palestino por parte el Estado de Israel que estamos viendo en las últimas semanas".
Cumbre de El Cairo
Y es que se celebra una cumbre en El Cairo (Egipto), en la que participan "importantes líderes internacionales", entre los que está el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez; el primer ministro francés, Emmanuel Macron, o el primer ministro canadiense, Justin Trudeao, además de una veintena de líderes y de altos cargos internacionales "que tienen en sus manos poder empezar a terminar con este genocidio".
Belarra les ha pedido, les ha "rogado", desde Córdoba que conviertan este encuentro, "que normalmente son encuentros de cara a la galería", en una "reunión operativa", para presionar a Israel, de modo que cesen "los bombardeos contra la población civil" y suspenda esos cortes de suministros, de agua y de luz y las restricciones en el combustible, "que van a provocar miles de muertes de una manera lenta y agónica".
Y si ante esas presiones internacionales Israel no reaccionara, "tienen la opción de presionarle más duramente, con sanciones económicas, de modo que Netanyahu y su Gobierno no pueda mover ni un solo euro ni un solo dólar de las cuentas que tiene en el extranjero y también un embargo de armas inmediato".
