Medio Ambiente

Sadeco detecta el primer ejemplar de mosquito tigre en la capital

Tras la confirmación por parte de la UCO, la empresa pública está elaborando un manual que se difundirá en breve espacio de tiempo con las recomendaciones para evitar su presencia y propagación, al tiempo que el Servicio de Control de Plagas está desarrollando un operativo para la revisión de los imbornales y zonas públicas

mosquito tigre
photo_camera Ejemplar de mosquito tigre

Parece que el temido mosquito tigre también ha llegado a la capital cordobesa. Recientemente, el pasado día 2 de octubre, el Servicio de Control de Plagas de Sadeco, durante una inspección por presencia de mosquitos en la zona norte de la ciudad, recogió en un domicilio particular una muestra que contenía un ejemplar de un insecto atrapado por la persona que había dado el aviso.

En el análisis preliminar llevado a cabo en el Centro de Control Animal (CECA) se determinó la posibilidad de que el ejemplar recogido fuera de mosquito tigre (Aedes albopictus), especie invasora de origen tropical que penetró en la península ibérica en el año 2004 por Cataluña, para ir avanzando lentamente por el litoral levantino hasta Andalucía. En nuestra comunidad autónoma se ha producido detecciones en las provincias de Almería, Granada, Málaga, Cádiz, Sevilla y, ahora, en Córdoba capital.

Mosquito tigre

La muestra ha sido remitida a la Universidad de Córdoba (UCO), en el marco del convenio de colaboración que ésta mantiene con Sadeco en materia de localización y monitorización de dípteros hematófagos. Confirmada por la Universidad la identificación del mosquito tigre, se ha procedido a instalar dispositivos de captura para estudiar el alcance del problema.

Según viene advirtiendo desde hace tiempo la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), el mosquito tigre es una especie invasora que viene haciendo gala con todos los méritos a su denominación.

Y es que, tras afianzar su presencia en Andalucía, Aragón, Baleares, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y el País Vasco, la pasada semana sumó varios nuevos puntos de Madrid y Extremadura a su lista de zonas conquistadas. Así lo han confirmado fuentes del propio Ministerio de Sanidad y de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura, desde donde ya se ha comenzado a trabajar en las labores de fumigación y erradicación tanto de ejemplares de esta especie como de sus huevos.

Al mismo tiempo que continúa expandiéndose por el territorio nacional, el Aedes albopictus ha afianzado con decisión este verano su presencia en otras zonas como las Islas Baleares, donde se ha convertido en una pesadilla para muchos de sus habitantes y visitantes estacionales. Y lo sigue siendo, ya que las elevadas temperaturas propias de la época estival aún no han empezado a descender.

mosquitos tigres

Igualmente sucede en Madrid, donde el pasado 21 de septiembre fue detectada la presencia de mosquito tigre en una urbanización de Velilla de San Antonio. Éste es ya el segundo año consecutivo en el que se tiene constancia de la presencia de este tipo de mosquito en la comunidad.

El mosquito tigre es uno de los principales vectores transmisores de enfermedades como el Dengue, el Chikungunya y el Zika, el virus que aterrorizó a América Latina el pasado año 2016, tras acabar con la vida de miles de personas y provocar cientos de casos de microcefalia en recién nacidos.

Si bien es cierto que por el momento no se ha tenido constancia de ningún caso autóctono de este tipo de enfermedades en España, desde Anecpla se insta a no bajar la guardia en ningún momento y seguir actuando de forma preventiva como se ha hecho hasta el momento.

La directora general de Anecpla, Milagros Fernández de Lezeta, considera que "las nuevas localización del mosquito tigre en nuestro país exige el refuerzo de las medidas de control a fin de reducir al máximo la presencia de esta especie y frenar su propagación". Esta reducción y control del mosquito tigre incluiría "alertas, coordinación entre los distintos agentes implicados y los tratamientos necesarios para una buena gestión medioambiental que evite su presencia y disminuya su población en humedales y otros hábitats".

Asimismo, Fernández advierte de que "es de la máxima importancia mantener una alerta constante ante una posible incursión de otra especie de mosquito, también transmisor del Zika, como es el Aedes aegypti".

Buen ejemplo de un control de este problema por parte de la sociedad es la plataforma ciudadana www.mosquitoalert.com, en la que se encuentra una amplia información sobre Aedes albopictus y Aedes aegypti, y a través de la cual los ciudadanos pueden reportar los casos de aparición de estas especies en cualquier localidad.

Recomendaciones contra el mosquito tigre

Las recomendaciones de Anecpla, en línea con las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyen el control profesional de estos mosquitos unido a otras medidas cotidianas llevadas a cabo por parte de la población para evitar que el mosquito deposite sus huevos.

Así, hay que evitar las acumulaciones de agua en el exterior de las viviendas por pequeñas que éstas sean (incluso en macetas o botellas). Se deben mantener cubiertos herméticamente los depósitos de agua que sean para uso doméstico.

Igualmente, hay que destapar aquellos desagües que tengan riesgo de mantener agua estancada, y evitar tener en el exterior de las viviendas cualquier tipo de envase susceptible de llenarse de agua en caso de lluvia.

Otras cuestiones aluden a eliminar cualquier tipo de recipiente que no sea de uso habitual y que acumule agua para evitar riesgos innecesarios (platos de macetas, ceniceros y similares), cambiar con frecuencia el agua de los bebederos de los animales y mantener limpias las rejillas y canaletas y evitar que acumulen agua.

El mosquito adulto mide de 2-10 milímetros, presentando líneas blancas en la cabeza, cuerpo y, sobre todo, patas. Precisamente esta característica ha determinado su nombre común, no presentando más agresividad hacia las personas que otros del mismo género. A diferencia de los mosquitos autóctonos, las hembras de esta especie pican a cualquier hora del día, especialmente a primera hora de la mañana y de la tarde. Las picaduras suelen afectar preferentemente a las piernas.

La particularidad de este mosquito es que se cría en pequeñas concentraciones de agua, no desarrollándose en ríos, ni grandes estanques. Precisamente este hecho determina la dificultad de su control, que reside más en las buenas prácticas de la vecindad que en las intervenciones de los servicios municipales.

Al efecto, Sadeco está elaborando un manual que se difundirá en breve espacio de tiempo con las recomendaciones para evitar su presencia y propagación. Entre estas vaciar frecuentemente elementos que retengan agua tales como ceniceros, platos de las macetas, etc. Evitar acúmulos de agua en exteriores derivados de excesos en el riego, huecos en los árboles, depósitos de agua para animales o pavimentos rotos

Por su parte, el Servicio de Control de Plagas está desarrollando un operativo para la revisión de los imbornales y zonas públicas a fin de impedir, en lo posible, la extensión del foco a otras zonas de la ciudad.

¿Qué hacer si sospechamos de la presencia del mosquito?

Hay que llamar al Servicio de Control de Plagas de Sadeco (957 053 153), cuyos técnicos revisarán su domicilio y le orientarán sobre las medidas a tomar para dificultar su implantación y evitar picaduras. También pueden dirigirse por correo electrónico a la dirección [email protected]especificando el nombre, la dirección y el teléfono de contacto para que nuestros servicios puedan localizarlos e informar de forma directa.