Entra el calor con excesiva fuerza esta semana, teniendo en cuenta que para la primavera faltan todavía unos cuantos días. Y cuando se habla de calor la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) indica máximas de hasta 26 grados, lo que combinado con ausencia de nubes y presencia de sol cordobés, quiere decir que los mediodías serán de ropa de abrigo sobrante. Hasta el fin de semana se prevé 'bueno', con lo que habrá que aprovechar para celebrar los peroles que no se ha podido en las últimas semanas. En cualquier caso, y antes de pensar en bronceadores, arroz y ratitos tumbados al césped o tomando el aperitivo en algún velador callejero, hay que advertir de las diferencias entre máximas y mínimas, que son las que, a la postre, terminan por forzar los resfriados.
El organismo público dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, determina que a lo largo de la semana, hasta el próximo lunes, día 13, el termómetro se quedará por debajo entre los 8 grados de hoy y los 11 grados de mañana, martes, y del próximo domingo, día 12. En comparación con las máximas, estamos hablando de hasta 17 grados de diferencia en la misma jornada (la elegida para la comparativa es el viernes próximo con mínimas de 9 y máximas de 26. Y el índice ultravioleta, que hasta la fecha se quedaba en marcas de 2 y 3, ahora alcanzará el doble hasta el 6. Un aviso de que la primavera (con entrada el día 20 de marzo) ya está a la vuelta de la esquina e incluso hay árboles que han iniciado su floración en la ciudad.
Para ir un poco más allá de esta semana, eltiempo.es deja entrever los dientes de sierra en materia de grados propios de esta época, ya que a partir del martes, día 14, las máximas volverán a bajar un poco no superando en ningún caso los 19 grados y quedándose hasta en los 13 el día 17, viernes, con posibilidades de que en esa jornada caiga algo de lluvia (1,3 litros por metro cuadrado). El resto de días esas mínimas permanecerán en unos frescos 7 grados.
Por tanto, calor sí, para vivirlo en la calle, pero no se fíen ni de los contrastes ni de que será algo duradero.
