Por segundo día consecutivo, los puestos de pescado del Mercado de El Marrubial estaban hoy cerrados al público y vacíos de todo material para su compraventa. Juan Gómez, presidente de la Asociación de Comerciantes de El Marrubial (Mercamar), ha explicado esta mañana que la última vez que se vendió pescado fue el pasado sábado, al tiempo que los domingos y lunes no hay actividad.
Esta mañana el pasillo del fondo del Mercado sin gente y con los puestos inactivos, aunque sin echar la persiana. "Me han trasladado los compañeros que en Mercacórdoba hay poco abastecimiento, y, además de poco, a unos precios excesivos y para llenar los puestos hace falta mucha mercancía", ha expliado Gómez, quien ha añadido que ayer "había piquetes en Mercacórdoba y no entraban camiones", lo mismo que ocurre a la salida de Málaga hacia aquí.
No obstante, "mañana, jueves, posiblemente abran, con menos mercancías y algunos precios más elevados", ha añadido el presidente de Mercamar.
En su caso particular, que vende aceitunas, "no me afecta". Pero también elabora productos con aceite de girasol, por lo que "la subida de precios me ha afectado y algo he subido yo". Otros compañeros y compañeras de Mercado están ya con la mosca detrás de la oreja (y no es un chiste fácil con el apodo del Mercado), porque los mayoristas "están constantemente avisando de que en algún momento pueden pararles los camiones".
Fernando López lleva vendiendo carne allí desde 1997. "De momento, aguantamos". La diferencia con el pescado es que la carne es menos perecedera, pero también lo es. "No sé cuánto tiempo más podremos seguir". Y es que los reparto llegan, pero lo justo, y los precios no han dejado de subir desde hace tiempo, aunque ahora se empieza a notar más con la ternera, el cerdo y, muy especialmente el pollo.
López saca el albarán para no equivoque y lo anuncia. "Desde la semana pasada a ésta ha subido 20 céntimos el kilo", y eso significa una subida superior al 10%. En las últimas semanas la subida del pollo era de media entre cuatro y seis céntimos. Menea la cabeza. "Con una subida como ésta no lo habíamos visto antes", asegura.
En su opinión detrás de todo está el cúmulo de circunstancias actuales, desde la pandemia que sigue machacando, la guerra de Ucrania, la subida de la energía, la escasez de género y, por supuesto, el paro indefinido del transporte. "Lo achaco a todo", indica, antes de reconocer que esta semana tien que ajustar los precios del cerdo.
"Aún no he adquirido nuevo género y conservo aún los precios de la semana pasada, pero hay que tocarlos con lo nuevo que vaya entrando". Y si alguien piensa que los comerciantes están haciendo su agosto, que se lo quiete de la cabeza. "Yo no puedo subir en la misma proporción que me suben a mí, porque las ventas ya están como están, así que no; no estoy ganando más", asegura rotundo.
