¿Colabora con la "Operación Potito"? asalta un chaval con un peto amarillo en la puerta de una Farmacia. Desde hace más de veinte años, los alumnos del colegio San Francisco de Sales de Córdoba sacan sus pupitres a las puertas de las farmacias para recoger alimentos infantiles para los originarios destinatarios del proyecto educativo de San Juan Bosco: "los jóvenes, entre ellos, los más pobres". Este año, poco menos de 30 establecimientos han tenido desde el jueves a los chavales de Don Bosco, unos 250 estudiantes del "cole" a quienes se han sumado voluntarios de la parroquia Virgen del Camino y los colegios de La Salle, Santa Victoria, Divina Pastora y Trinitarios.
"Tenemos que llegar a recoger más de 9.000" ha contado a Antonio estudiante de primer curso de la E.S.O. que esta tarde alimentos infantiles en una farmacia de la Avenida de Barcelona. También dice que colabora porque "cuando veo a gente en la calle sin nada siempre pienso que no me gustaría llegar a esa situación". También ha habido petos amarillos en farmacias cercanas a los pabellones militares, Ciudad Jardín, Avenida Medidina Azahara y el centro de la ciudad.
El responsable de la oenegé Proyecto Don Bosco que este año coordina la campaña, el maestro José Luis García Montero, ha explicado que "es un proyecto donde los chavales se conciencian de distintas realidades ya que son ellos los que el próximo 26 van a ir a las entidades a repartir los alimentos infantiles que han recogido gracias a la generosidad de los cordobeses". Las hermanas Adoratrices les explican qué les ha llevado a las chicas a las que acogen a necesitar de ellas; también los religiosos de la Cruz Blanca, los usuarios de las Cáritas Diocesanas así como los trabajadores de Córdoba Acoge cuentan a los jóvenes que han pasado estos días frío en la calle recogiendo los alimentos los avatares de la vida de las personas a las que atienden.
Es a ellos, a los más necesitados, especialmente los jóvenes, a quienes dedicó su vida el fundador de esta congregación, Don Bosco, a quien se le debe el famoso "sistema preventivo" de la educación salesiana, máxima que impregna las actividades sociales de la casa tanto en sus grupos de fe, como en la animación sociocultural o sus obras benéficas. Fue precisamente en los grupos de catecumenado para la confirmación de los Salesianos de Córdoba, el movimiento Luz Vida en su momento ahora Cristo Vive, donde un grupo de chavales, entre los que estaban los hoy maestros Miguel Ángel Rojas y Vicente Sánchez Barrios, decidieron de manera espontánea recoger potitos por las farmacias del barrio. Esta actividad se ha extendido a otras casas salesianas y en Córdoba, además, se han unido El grupo de familias "Mamá Margarita" se encarga de recoger las cajas que los chavales van llenando y organizarlas para su distribución. El centro juvenil Dosa también contribuye a la logística de la campaña echando una mano a los animadores y grupos de jóvenes así como quienes forman parte de la fundación Proyecto Don Bosco; toda la "familia" salesiana de Córdoba al completo.
¿Lograrán el reto de 9.000 potitos? Lo que seguro que conseguirán es aportar su granito de arena a las familias con niños pequeños o ancianos a quienes no les llega para darles una alimentación adecuada. Pero además, según acaban de informar desde la organización de la campaña, superado con creces: 10.072.
