Hay días y días para el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) y hoy ha sido una de esas jornadas intensas para el cuerpo de bomberos de la capital. Empezaron tempranito, en torno a las 07.00 horas, con la extinción de un vehículo en la calle Músico Tomás Luis de Victoria que, por suerte, aparentemente no llegó a afectar al resto de coches estacionados a su alrededor.
Una de sus principales actuaciones ha sido la del derrumbe de una obra en la calle San Acisclo en torno a las 13.00 horas, que se saldó con un obrero herido muy leve, para luego tener que acudir a la Prisión de Córdoba para actuar en un incendio que se produjo en la lavandería.
Allí, según informan desde fuentes de los funcionarios, salió ardiendo el motor de una lavadora que provocó un fuego eléctrico. Según señalan las fuentes de Tu Abandono Me puede Matar, el humo que se produjo era irrespirable, y los trabajadores trataron de apagarlo con extintores, pero al carecer de la formación pertinente al no haber cursos para situaciones de este tipo les costó mucho trabajo. De hecho, una vez que pareceía haberse extinguido, volvieron las llamas al ser de carácter eléctrico.
Los funcionarios que participaron en estas tareas salían de la lavandería con el pelo y el uniforme cubierto de ceniza y las mascarillas higiénicas oscurecidas (en la lavandería no hay equipos de respiración para ese tipo de humos) y tuvieron que utilizar mangueras para su definitiva extinción.
Finalmente acudieron al módulo de enfermería para recoger un equipo de respiración que hay allí y al colocárselo uno de los funcionario comprobaron que no funcionaba. Tres cuartos de hora más tarde, y una vez apagado el fuego por parte de los trabajadores de prisiones, llegaron los bomberos, que utilizaron un extractor para sacar el humo almacenado en el interior de la estancia.
Después de eso, en torno a las 16.00 horas, los bomberos tuvieron que desplazarse hasta la Avenida de Chinales, 13 para actuar en un accidente de un vehículo que chocó contra una farola dejando al aire el cableado eléctrico, y sobre las 18.35 horas acudieron a la calle José Sánchez Guerra alertados de que había un incendio en una cocina, que acabó siendo una falsa alarma por calentamiento de cables.
La última salida de la que hay constancia al cierre de esta edición tuvo lugar a las 19.15 horas para apagar un fuego en el interior de un contenedor de grandes dimensiones cargado con diferentes enseres, en un centro comercial de la carretera A-431. Concretamente en la calle Compositor Bach, justo enfrente de Conforama.
