Con la certeza por la experiencia acumulada de que volverá a pasar, los vecinos de las Jaras reciben con alivio la vuelta del suministro del agua, un proceso lento tras el corte durante días dentro del periodo más grave en este aspecto que recuerdan los habitantes de esta zona de Córdoba, ya partiendo del verano pasado. Instalaciones antiguas y sin mantenimiento derivan cada vez más en averías de este tipo.
Por la mañana ya volvía el agua a la urbanización de El Raso, en un proceso que dista mucho de ser algo tan sencillo como abrir el grifo. Hasta que el agua vuelva a ser, por decirlo así, operativa, pueden pasar incluso dos o tres días. En primer lugar su uso para beber lo descartaron los vecinos hace mucho. Para lavar y el aseo se utiliza, pero debido "a los posos del depósito o a que la depuración no termina de ser buena sale marrón", ha explicado uno de los portavoces vecinales de Las Jaras, Manuel Lloris.
Y de esta forma quizá ya por la noche las casas de estos barrios puedan poner un lavavajillas, pero desde luego no aún lavar la ropa, por ejemplo, para evitar manchas. En resumidas cuentas, tras cada corte de agua se produce otro de transición a la normalidad donde las molestias continúan varios días más.
Esta situación como indicamos es más grave en el último año y se ha traducido ya en los cortes de suministro más largos, pero resulta recurrente. Los vecinos se han ido adaptando. Lloris detalla que algunos, para sortear de alguna forma estas situaciones, han instalado motores en las piscinas, de las que extraen agua, otros han instalado depósitos, y muchos optan sencillamente por ir a la capital a por garrafas de agua.
Lloris detalla que con el aumento de la población en verano el sistema no aguanta tanto consumo, por lo que se producen los sucesos más graves dentro de que el resto del año también son constantes las averías o cortes, que según el representante vecinal pueden estar en torno a los diez o doce anuales. La mayoría son cortos pero todos ellos obligan al mencionado proceso de transición hasta que los habitantes del lugar se atreven a utilizarla para lo que suelen.
Los vecinos esperan que el Ayuntamiento asuma lo que consideran que son sus obligaciones cuanto antes, aunque observan tanto cierto desinterés por su parte como falta de rigor a la hora de sancionar o hacer cumplir a las empresas (Luxico, Javiaras y Laujaras) con sus obligaciones. De hecho desde hace dos años son recurrentes las medidas administrativas anunciadas por el Consistorio contra las empresas y el hecho de que los problemas continúan.
En esta ocasión el pasado miércoles el concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes, firmaba una resolución en la que se advierte a las empresas Luxico, Javiaras y Laujaras que tienen que restablecer el suministro de agua en un plazo de 24 horas a la urbanización Las Jaras, bajo la amenaza de que en caso contrario, "se podrá proceder a la ejecución subsidiaria de cuantas acciones sean necesarias para de forma urgente asegurar el suministro a costa de dichas empresas".
