"Cuando las barbas del vecino veas rapar, pon las tuyas a remojar". La suspensión de las Fallas Valencianas ha sido un auténtico termómetro de lo que está por venir en el resto del país con sus respectivas celebraciones y eventos que también pueden caer. Sin ir más lejos, la Semana Santa, de especial importancia tanto en Córdoba como en Sevilla, por la cantidad de visitantes que mueven, está, como quien dice, a la vuelta de la esquina, y más allá están todos los eventos del Mayo Festivo, es decir la auténtica temporada alta cordobesa.
Por lo pronto, el pasado viernes, día 6, el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, señalaba a este periódico que "todo sigue con normalidad", si bien es verdad que la situación ha variado sustancialmente en la capital cordobesa, con, al menos, dos casos positivos confirmados oficialmente.
"Lo que hay que hacer es obedecer a las pautas que ha marcado el Ministerio de Sanidad", ha apuntado la concejal de Turismo, Isabel Albás (Cs), quien ha añadido que "como hemos visto las Fallas de Valencia se han anulado y es una auténtica pena, pero la salud es lo más importante, porque si no tenemos salud el resto de las cosas no importan y debemos ser prudentes y cautos".
Una manera suave y delicada de señalar que si hay que dejar de celebrar eventos culturales y turísticos de la ciudad, que suponen visitantes e ingresos, habrá que hacerlo, siempre que el Ministerio lo recomiende, como está siendo la pauta habitual hasta el momento. Una cuestión que también está llevando a cabo la Consejería de Salud y Familia, por lo que tendremos que trabajar como buenamente podamos sin olvidar que lo más importante es la salud, porque sin la ciudadanía pocas cosas podremos hacer".
Según Albás, el coronavirus, al igual que ha ocurrido en ocasiones anteriores con otras alertas sanitarias como la Gripe A o la Gripe Aviar, "si Dios quiere y así lo esperamos será pasajero y llegará el día en que se acabe". De hecho, la comunidad científica "está trabajando para encontrar una solución lo antes posible y esperemos que se consiga".
Pero, en caso contrario, y si se prolonga, "lo que nos queda a los demás es trabajar y obedecer las directrices que nos dan desde el Ministerio de Sanidad. No podemos hacer más y sin alarmismo. Todo pasa y tenemos que ser prudentes".
