SANIDAD

Combinar antiangiogénicos e inmunoterapia es primordial para mejorar la supervivencia al cáncer de cérvix

El centro recuerda que las revisiones ginecológicas son fundamentales, pues se trata de la medida de prevención más importante

La doctora María Jesús Rubio
photo_camera La doctora María Jesús Rubio

El tratamiento combinado de antiangiogénicos – agentes reductores de la formación de nuevos vasos sanguíneos en el tumor, impidiendo su crecimiento -  con la inmunoterapia, es clave para mejorar la supervivencia y calidad de vida de las pacientes de cáncer de cérvix, según ha indicado la jefa del servicio de Oncología Médica del Hospital Quirónsalud Córdoba, María Jesús Rubio, que ha recordado que cada año se diagnostican más de 500.000 casos nuevos en todo el mundo.

La doctora Rubio ha explicado que a partir del uso de la terapia con antiangiogénicos “cambiaron las perspectivas de supervivencia de nuestras pacientes, considerándose a día de hoy la combinación de cisplatino, paclitaxel y bevacizumad, el tratamiento estándar en mujeres con recurrencia o persistencia de su enfermedad”, lo que ocurre entre un 10% y un 30% de las pacientes en estadios iniciales y entre un 40% y un 60% en estadios avanzados. La combinación de quimioterapia con bevacizumab ha conseguido aumentar la supervivencia de las pacientes.

La especialista ha insistido en la importancia de las revisiones ginecológicas, puesto que se trata de la medida de prevención más importante contra el cáncer ginecológico, por lo que “no hay que retrasar ni dejar las revisiones, es fundamental realizarlas”. Así, es primordial el cribado de la enfermedad como estrategia de prevención efectiva y eficiente para prevenir el desarrollo del tumor. La citología mediante la técnica de Papanicolaou es una prueba con alta especificidad para el diagnóstico de lesiones de alto grado.

En cuanto al abordaje multidisciplinar del cáncer de cérvix, que es el cuarto cáncer en frecuencia en la mujer en el mundo, la doctora ha señalado que “entre los profesionales implicados son necesarias las figuras del ginecólogo, de los especialistas en oncología radioterápica y en oncología médica, patólogos, radiólogos y médicos nucleares. Todos ellos han de formar parte de un comité de tumores que ayude a la toma de decisiones que afectan al proceso de la enfermedad de nuestras pacientes”. 

Se trata de una patología propia de mujeres sexualmente activas. El mayor factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de cérvix es la infección persistente por el virus VPH, los tipos VPH 16 y 18 son los responsables del 70-75% de los cánceres de cuello uterino, por lo que el reconocimiento de una causa infecciosa necesaria permite la prevención primaria. La vacunación sistemática frente al VPH se considera actualmente la intervención más eficaz, efectiva, eficiente y segura, ha destacado la especialista. 

La doctora Rubio ha resaltado que en la actualidad existen múltiples ensayos clínicos que emplean nuevas dianas terapéuticas, así como vacunas “que probablemente cambiarán el pronóstico y la supervivencia de estas mujeres”.