El sindicato CGT Andalucía ha reclamado que se paralice la política de eliminar líneas de autobuses en muchos pueblos de la provincia de Córdoba. De hecho, el sindicato ha cualificado que los recortes de líneas pueden oscilar entre el 40-50% al 60% en algunas ciudades o pueblos. La reducción de servicio se está dando en todas las líneas y ya hay un gran número de pueblos como Obejo o otras zonas de la Sierra Norte que ya no cuentan con ningún servicio con la capital", ha explicado el secretario de CGT Andalucía, Miguel Montenegro.
En este sentido, Montenegro ha señalado que "la política de la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía en los últimos tiempos es permitir a su concesionaria que no cumpla con los servicios establecidos", a la vez que ha subrayado que se está incentivando a determinadas empresas para que incumplan sus compromisos.
En este aspecto, el responsable sindical ha afirmado que la Administración autonómica asegura que lucha contra la Andalucía vaciada y, por otro lado , está dejando a muchos pueblos abandonados sin servicio de transporte tan necesarios para que los ciudadanos no dejen el medio rural. Una situación que comenzó hace ya un tiempo, pero que se ha agravado mucho más desde el inicio de la pandemia.
La protesta también se ha trasladado al sector ferroviario. Así, la CGT ha denunciado la política ferroviaria del Ministerio de Fomento, que sigue abandonando servicios e infraestructuras existentes. Para Montenegro, es tan claro como que la línea Bobadilla-Córdoba, que pasa por pueblos tan importantes como Aguilar de la Frontera, Fernán Núñez o Montilla, llevan años, desde que se implantó el AVE, "sin un solo tren de viajeros", por lo que ha pedido su reactivación.
Así, ha asegurado que los viajeros de esta zona sólo pueden optar "por el transporte individual o por las escasas líneas de autobuses que quedan en estos pueblos".
A la concentración por las dificultades para la movilidad en el transporte público y en defensa del tren rural han acudido también la Plataforma Por el Tren rural y la Plataforma No Pases de Mí, con el apoyo de IU.
