El Sector de Administración General del Estado (AGE) de CSIF en Córdoba ha iniciado una campaña de medición de dióxido de carbono (CO2) en los distintos centros de trabajo dependiente del Gobierno existentes en Córdoba, como es el caso de la Subdelegación del Gobierno, el Centro Penitenciario de Alcolea, las oficinas de la Seguridad Social, el Instituto Nacional de Estadística (INE) o la Jefatura Provincial de Tráfico, entre otros.
El responsable del Sector de AGE en CSIF en Córdoba, Vidal Muñoz, recuerda que estas mediciones están amparadas por la Ley de Libertad Sindical y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, así como por distintas disposiciones relativas a la calidad ambiental, incluyendo las aprobadas en los últimos meses para la prevención de contagios de la Covid-19. Según afirmó el representante sindical, las altas concentraciones de CO2 pueden estar relacionadas con elevados niveles de coronavirus en el ambiente de una dependencia.
Desde CSIF Córdoba también se recuerda que distintos estudios científicos demuestran que la existencia de altas concentraciones de dióxido de carbono en un espacio pueden provocar asfixia, además de causar dolores de cabeza, falta de concentración, mareos o problemas respiratorios, entre otros síntomas, por lo que su medición es necesaria para testar la calidad ambiental del aire. Muñoz destaca que cuando se detecten unos niveles anormalmente elevados de CO2 en los análisis que se realicen se pondrán en conocimiento del Comité de Seguridad y Salud para la adopción de las medidas necesarias para la protección de los trabajadores.
