El voluntariado de Cruz Roja ha comenzado hoy el seguimiento telefónico de más de 1.000 personas mayores en la provincia por el calor, para conocer su estado de salud y ofrecerles una serie de consejos básicos para prevenir los efectos de las altas temperaturas. Debilidad, fatiga, dolor de cabeza, falta de apetito, insomnio o calambres son algunos de los efectos negativos que el exceso de calor puede tener sobre nuestra salud y que afectan especialmente a la infancia y a las personas mayores.
Estas llamadas –para las que se dará prioridad a personas que viven solas- se realizan a través del servicio de Proximidad Local, que la institución humanitaria tiene en funcionamiento tanto en Córdoba como en Baena, Hinojosa del Duque, Lucena, Peñarroya-Pueblonuevo, Priego de Córdoba, Pozoblanco, Palma del Río, Puente Genil, Rute y Villanueva de Córdoba.
El centro de contacto encargado de coordinar todo este programa cuenta con agendas personales de los usuarios, esto es, una base de datos en la que se almacena información sobre quienes requieren una especial atención por su situación de riesgo, enfermedad o vulnerabilidad.
De este modo, la iniciativa persigue no solo proporcionar información sobre cómo afrontar las altas temperaturas evitando riesgos para la salud, sino también detectar posibles casos de malestar de personas por el calor y activar, en el caso de que sea necesario, a los servicios de emergencia.