El voluntariado de Cruz Roja atendió, dentro del dispositivo sanitario de la Feria de Nuestra Señora de la Salud de Córdoba, a 1.161 personas, una cifra que supone un incremento del 6 por ciento respecto a 2017, cuando fueron 1.094 los ciudadanos que requirieron la asistencia del personal de la institución humanitaria.
Las causas más frecuentes por las que tuvo que intervenir la entidad fueron, por este orden, pequeñas heridas (397 casos), intoxicaciones etílicas (174) y traumatismos leves provocados por caídas o golpes (en 156 ocasiones), en su mayoría problemas de escasa gravedad. Prueba de ello es que solo en 50 ocasiones (un 4 por ciento del total) la persona atendida tuvo que ser evacuada a un centro sanitario.
En menor medida, las incidencias en el dispositivo sanitario de Feria estuvieron relacionadas con las siguientes patologías: alergias (66), cefaleas (76), alteraciones de consciencia (80), quemaduras (27), trastornos del aparato digestivo (42), respiratorio (38) o circulatorio (17), y otras 88 sin identificar.
Por sexos, fueron ligeramente mayoritarias las asistencias a mujeres (596 frente a 565 hombres); mientras que por edades, la franja predominante fue la comprendida entre los 30 y los 60 años (500), por 387 atenciones a personas entre 18 y 30 años, 203 a menores de edad y 70 a mayores de 60. Y por días, fueron el primer sábado (185), el jueves (176) y el último sábado (174) las jornadas en las que se registraron un mayor número de atenciones sanitarias.
El dispositivo de socorros y primeros auxilios de Cruz Roja en la Feria estuvo integrado en esta ocasión por un centenar de voluntarios y voluntarias, seis ambulancias y varios vehículos de apoyo logístico, preparados para atender cualquier emergencia sanitaria que ocurriera desde el viernes 18 de mayo por la noche hasta ayer domingo 27 de mayo en el recinto ferial.
Con este despliegue de recursos humanos y materiales, la entidad trató de garantizar que hubiera en todo momento medios suficientes para cubrir cualquier urgencia que se pudiera producir en el transcurso de la última semana de festejos del mayo cordobés.
En los días de mayor afluencia de público, el puesto de primeros auxilios de Cruz Roja, instalado frente a la caseta municipal, contó con más de 30 personas con la pertinente formación en socorrismo, respuesta ante emergencias y transporte sanitario.
El grueso del voluntariado que conformó el dispositivo era de la capital, aunque para fortalecer el operativo también se desplazaron a la ciudad personas procedentes de Jaén, Málaga, Sevilla y Almería, y de algunas de las asambleas locales que la entidad tiene repartidas por la provincia.
El puesto que la organización instaló en El Arenal tiene una estructura modular, con consultas dedicadas de manera específica a afecciones respiratorias, traumatológicas y curas, así como catorce camas para observación dentro de la Unidad de Reanimación Etílica (URE).
Como novedad, se incorporó este año en el dispositivo una sala de lactancia y otra de atención psicológica, donde había personal preparado para dar respaldo tanto a pacientes como a familiares sometidos a situaciones de especial tensión o nervios -generadas por la pérdida de algún niño o por patologías que revistan mayor gravedad-, y para tratar de resolver posibles conductas agresivas.
De igual modo, el espacio disponía un año más de un centro de coordinación –para trabajar conjuntamente con cualquier cuerpo de seguridad o entidad sanitaria-, una sala de descanso para el voluntariado, donde éste pudo tomarse un respiro cuando la situación lo permitía, y un módulo de farmacia.
Para la logística y correcto funcionamiento de todo este operativo especial de Feria, Cruz Roja ha contado con la colaboración de diversas empresas, como SAFA Motor, Copyfax y Unfourtel.
