Las ciudades de Córdoba, Sevilla y Málaga podrían conformar un más que interesante triángulo turístico-económico-cultural que ninguno de sus tres alcaldes, Isabel Ambrosio, Juan Espadas y Francisco de la Torre, respectivamente, quiere dejar pasar la oportunidad de que así sea. Hoy mismo, la regidora cordobesa viaja a la capital hispalense para entrevistarse con su colega sevillano y dar, así, los primeros pasos, para “marcar ese eje estratégico”, que requiere, además de la voluntad política de ponerlo en marcha, también de planteamientos “más concretos y con garantías” que aplicar luego.
Ambrosio ha explicado antes de marcharse que es el inicio de una etapa en la que las tres ciudades tendrán que volcar todos los elementos que tengan en su arsenal en materia de desarrollo económico, turismo, patrimonio, así como de “sectores fundamentales para la ciudad cordobesa como es la logística y la distribución de mercancías”. La regidora se ha referido, así, a los caso 426 millones que puede aportar la UE en fondos Feder hasta 2020 para potenciar el eje ferroviario Madrid-Córdoba-Algeciras para el transporte de mercancías y que tiene un coste aproximado de 836 millones de euros. Igualmente, se trataría de recuperar el proyecto de unir el centro logístico de transporte de la Junta con el nodo ferroviario de ADIF en El Higuerón.
“Se trata de ver de qué manera podemos ser mucho más competitivos y mucho más fuertes uniéndonos a otras capitales de provincia que yendo por libre en solitario”, ha explicado Ambrosio. En su opinión, son las tres ciudades las que saldrían ganando con esta fórmula, y en el caso de la ciudad califal, es una buena oportunidad para que “Córdoba recupere el sitio que nunca debió perder en el debate andaluz y como el referente nacional que se supone debe ser como décima capital del país en población”.
Muy ligado a este proyecto, en lo que se refiere a la faceta cultural y turística, Ambrosio ha incidido en que van a “provocar” una reunión con el Cabildo Catedral para tratar de que la Torre de la Mezquita se abra a los cordobeses los próximos días 7 y 8 de noviembre, fecha en la que se conmemora el aniversario de la declaración del Casco Histórico cordobés como Patrimonio de la Humanidad Por la Unesco, hace de eso ya 22 años.
“Al Ayuntamiento no le gusta quedarse con un simple no como primera y única respuesta y vamos a agotar todas las posibilidades de diálogo para hacer posible que en un fecha tan importante los cordobeses puedan disfrutar de esa Torre, que durante muchos años ha permanecido cerrada y no pudo ser accesible para ellos y ahora es una excelente oportunidad”.
De igual modo, Ambrosio estimó que otro elemento tan interesante para Córdoba como es el turismo de congresos se puede ir paliando con “otros espacios” que hay en la ciudad para este tipo de celebraciones, que “no son el sitio ideal”, pero con los que “no perder la oportunidad de ese tipo de encuentros y reuniones” hasta que se resuelva el escollo administrativo que ahora hay con el Palacio de Congresos de la calle Torrijos.
La alcaldesa ha recordado que el problema para reiniciar las obras no es la capacidad económica, sino “el procedimiento administrativo que impide poder adjudicar de nuevo la obra” tras el fiasco de la concesionaria anterior, Aldesa, “y que ahora mismo la Junta se encuentra en pleno proceso de agilizarlo al máximo” y que está pendiente de un informe del Consejo Consultivo. En cualquier caso, la regidora ha confesado sentirse “tranquila” al respecto, ya que “contamos con la complicidad por el Gobierno de la Junta, que entiende y comparte con el Ayuntamiento cordobés que se trata de una cuestión fundamental para la ciudad, que aspira a tener una convocatoria lo más amplia posible en materia de congresos, reuniones y encuentros, con lo que el Palacio de Congresos tiene que tener sus puertas abiertas los antes posible”.
