Los comerciantes andaluces, a través de la patronal Comercio Andalucía, han manifestado su postura favorable a implantar una tasa turística en nuestra comunidad autónoma.
En esta línea, Comercio Andalucía ha apuntado, mediante un comunicado público, que existen muchos mitos con relación a la tasa turística que hay que desmontar, entre ellos el de que nos haría menos competitivos con respecto a otros destinos que no la tengan implantada.
Para los comerciantes andaluces, solo hay que aplicar el sentido común para darse cuenta de que la existencia o no de tasa turística no es un factor determinante para los turistas o los visitantes a la hora de elegir su destino.
Comercio Andalucía cree que hay otros factores muchísimo más importantes que sí son los que determinan el atractivo de un destino turístico y que están relacionados con la oferta de infraestructuras y servicios, la valoración de otros turistas o los atractivos culturales, naturales, patrimoniales, gastronómicos, etc. con los que cuenta.
De este modo, los comerciantes andaluces han afirmado que la tasa turística en sí no es un problema y que la cuestión es concretar como se aplica, ya que habría que estudiar fórmulas para que, por ejemplo, no la pagasen únicamente quien se aloja en establecimientos hoteleros.
Comercio Andalucía apuesta por la tasa turística como una fórmula para generar ingresos que sirvan para mejorar el mantenimiento de las calles comerciales de las zonas turísticas, la iluminación, las infraestructuras, los servicios o el patrimonio de diferente tipo que se ven tensionados por la mayor afluencia de visitantes en determinadas épocas del año.
Por este motivo, los comerciantes andaluces creen que la tasa turística debe tener un destino finalista, como el refuerzo, por ejemplo, de servicios públicos como la limpieza o la seguridad que sufren de forma especial el incremento de la población de los destinos turísticos en temporada alta.
Por último, Comercio Andalucía ha solicitado a las administraciones con competencia en la materia que generen foros de diálogo sobre la tasa turística en los que puedan participar todos los sectores implicados.
