Los comerciantes ambulantes de Córdoba, asociados en Comarcor, han vuelto a salir esta mañana a las calles, en esta ocasión con sus furgonetas, para hacer visible su malestar ante lo que consideran una persecución y acoso hacia el colectivo por parte del Ayuntamiento.
Su presidente, Antonio Torcuato, ha dejado claro que "no pedimos dinero ni subvenciones ni estamos pidiendo la Luna", sino "un trato digno, un servicio de calidad, que nos dejen trabajar, que no nos hagan bullying, que no nos mientan más con las ordenanzas y que nos expliquen por qué no tenemos aún un convenio que nos regule".
Hoy también ha vuelto a salir el caso de a la familia que se ha quedado sin licencia tras la muerte repentina del que era el titular. "Han dado traslado a la Policía Local para que no dejen trabajar a esta familia no la dejen trabajar", y eso, en palabras de Torcuato, equivale a que "estamos sufriendo acoso por los placeros", en alusión a los agentes de la policía Local encargados del orden y la seguridad en los mercadillos, "estamos siendo grabados, provocados y queremos pedirle al jefe de la Policía Local (Antonio Serrano) que no permita este acoso".
Esa licencia, que "para ellos sólo será un papel pero para nosotros es una familia que no puede comer", no se ha renovado y se ha extinguido, y eso ha sido posible, según el presidente de Comarcor, porque no hay aún una ordenanza "que evite estas situaciones".
El motivo por el que han vuelto las protestas en la calles es porque nadie se ha puesto en contacto con nosotros para atender a nuestras reivindicaciones, que son justas", y ha advertido de antemano que "mientras no nos den solución, vamos a seguir estando en la calle".
Entre sus reivindicaciones también están el establecimiento de turnos, que puedan celebrar su Mercado de Primavera, que "no nos han dejado hacerlo, como tampoco nos dejaron el Mercado de Navidad" y dejar atrás estas últimos cuatro años, que "han sido "los peores para la venta ambulante, porque jamás, y llevo 37 años en esto, hemos sufrido la venta ambulante este acoso, esta persecución, esta discriminación y esta fobia".
Según Comacor, al cumplir los ambulantes con todos los requisitos de un autónomo, pero no ver cumplidos sus derechos, "haremos que nos escuchen, y si hay que ir detrás del autobús del alcalde (José María Bellido) lo haremos, y si hay que dormir en la puerta del Ayuntamiento, pues lo haremos", ha advertido Torcuato.
