Color naranja en una alerta, según la Agencia estatal de Meteorología (AEMET), organismo que depende del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, significa riesgo "importante" para cualquier tipo de fenómeno climático. Para afinar más, es cuando se esperan "fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales". Para el caso cordobés es, de hecho, el indicativo de los próximos tres días por alta temperatura, a partir de hoy, pero eso no significa que no se vaya a ampliar al resto de la semana.
Hoy, en concreto, la Campiña Cordobesa, con capital incluida, sobrepasará los 40 grados de máxima, al menos en la franja horaria que va desde el mediodía y hasta las 20.00 horas. Eso no implica que a partir de esa hora no vaya a hacer calor ni haya que extremar las precauciones y, de hecho, la mínima prevista para hoy es de 22 grados en plena noche. Esta sofocante situación es la misma que va a tener lugar mañana, jueves y el viernes, día 29.
Mucho calor los próximos 12 días
Pero las previsiones de la AEMET, por prudencia, se limitan a no más allá de tres jornadas, ya que a la cuarta las predicciones pueden variar sensiblemente. En cualquier caso, y teniendo en cuenta las circunstancias de lo que viene sucediendo desde que comenzó la época estival, las alertas se van a prolongar durante los próximos 12 días, con variaciones entre los 39 y los 42 grados por arriba, mientras que en mínimas la franja no va a bajar de los 23 grados al tiempo que podrían llegar hasta los 28 o 29 grados, como ya se ha avanzado en este periódico.
La diferencia entre la alerta amarilla, que la AEMET dispara al considerar que se van a llegar a los 38 grados de máxima, y la naranja es que en la primera las temperaturas elevadas pueden representar riesgos para bebés, niños, personas mayores de 65 años y enfermos crónicos, lo que requiere la toma de medidas preventivas, mientras que en la segunda hay peligro para esos grupos de riesgo y es necesario ya cumplir con las recomendaciones del Ministerio de Salud.
¿Cuándo se llegaría a una alerta roja en Córdoba, donde las temperaturas son de por si ya altas? Pues la propia definición lo determina: se trata de "casos excepcionales de olas de calor", cuyos potenciales daños pueden afectar a la salud de toda la población y no solo los grupos de riesgo, y eso es quizá más allá de los 44 grados y también depende del tiempo que dura una alerta.
Alertas rojas 'sonadas' en Córdoba fueron las decretadas en agosto de 2012, cuando el termómetro marcó los 50 grados al sol, o la que tuvo lugar a principios de julio del pasado año, con 45 grados fijos en los termómetros de la ciudad.
Recomendaciones de Salud
Teniendo en cuenta que Córdoba estará durante unos cuantos días en alerta naranja, no está de más recordar esas recomendaciones 'obligatorias': Tomar mucha agua durante todo el día; evitar las comidas abundantes y consumir alimentos frescos, como frutas y verduras; evitar las bebidas alcohólicas, muy dulces y las infusiones calientes; usar ropa suelta, de materiales delgados y de colores claros; no realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos y tomar líquido antes de comenzar cualquier actividad al aire libre; protegerse del sol poniéndose un sombrero o usando una sombrilla; usar cremas de protección solar (SPF en inglés), factor 15 o más; evitar actos públicos o juegos en espacios cerrados sin ventilación.
Como medidas para lactantes y niños pequeños se recomienda darle el pecho con más frecuencia, obligarles a beber agua fresca y segura, trasladarlos a lugares frescos y ventilados y ducharlos o mojarles todo el cuerpo con agua fresca.
Para los adultos, si una persona siente mareos o se desvanece, hay que acostarla en un lugar fresco, bajo techo. Se le puede ofrecer una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces. Colocar agua fría en las muñecas proporciona alivio.
En el caso de que la temperatura corporal aumente, hay que sacar la ropa de la persona afectada, pasar una esponja mojada por la cara, y, en lo posible, dar un baño corporal con agua helada. También es útil utilizar paños fríos y bolsas de hielo en la cabeza.
Los ancianos y quienes trabajan en ambientes calurosos y húmedos tienen mayor riesgo de sufrir un golpe de calor, que debe ser tratado inmediatamente. En estos casos, la temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados, el pulso se vuelve fuerte y rápido, se producen cambios en el estado de conciencia (somnolencia), la sudoración cesa y la piel se observa seca, caliente y enrojecida.
Otros síntomas de alerta son dolor de cabeza, sensación de fatiga y sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones y sudoración importante que cesa repentinamente y somnolencia y respiración alterada. Frente a ellos, es imprescindible concurrir rápidamente a la consulta médica en el centro de salud más cercano.
