SALUD E INVESTIGACIÓN

La Cátedra Loyola-Ferrer estudia cómo mejorar la calidad de vida y disminuir la mortalidad de mujeres con enfermedades cardiovasculares

El estudio se presentará en el congreso de la European Society of Cardiology en Roma y se realiza en colaboración con los hospitales de Valme, San Cecilio y Puerta del Mar

Loyola
photo_camera Las profesoras Emma Motrico y Davinia Resurrección, del Departamento de Psicología de la Universidad Loyola Andalucía

El Departamento de Psicología de la Universidad Loyola Andalucía está realizando un estudio para analizar los factores asociados a la baja participación de la mujer en los programas de rehabilitación cardiaca (Estudio PARTICIPA), en el marco de la Cátedra Loyola-Ferrer de Innovación e Investigación en Bienestar y Calidad de vida. Parte de este estudio se presentará el próximo mes de agosto en el congreso de la European Society of Cardiology en Roma.

Este estudio, cuya investigadora principal es la profesora del departamento Emma Motrico, y en el que también participa la profesora Davinia Resurrección, se realiza en colaboración con los hospitales Virgen de Valme, San Cecilio y Puerta del Mar, y cuenta con el visto bueno del comité de ética de investigación biomédica de Andalucía.

Baja participación, importantes consecuencias

La participación de las mujeres en programas de prevención y rehabilitación cardiaca (RC) es baja -42%-  lo que se traduce en una menor adherencia y una  mayor tasa de abandono. 

Los estudios realizados hasta la fecha no han abordado el abandono de los programas de RC con diversos métodos. Por ello, se hace necesario conocer el perfil de las mujeres y los motivos para abandonar un programa de rehabilitación, ya que las consecuencias del abandono de estos programas puede generar la reaparición de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad asociada a estas enfermedades.

Para conocer los factores que se asocian con la baja participación de la mujer en los programas RC, el estudio realizará una revisión de las bases de datos internacionales, así como entrevistas individuales y un focus group en el que participarán mujeres que han sido referidas a un programa RC después de haber sufrido una ECV así como profesionales sanitarios del ámbito de la cardiología.

El estudio, que está en fase de desarrollo, espera obtener recomendaciones basadas en la evidencia científica que se puedan incluir en guías de práctica clínica. Además, sus resultados permitirán diseñar programas específicos que fomenten la adherencia, mejoren la calidad de vida y disminuyan el índice de mortalidad de mujeres con enfermedades cardiovasculares.