Del 20 al 24 de abril la explanada que sirve de aparcamiento al palacio de La Merced, sede de la Diputación Provincial, se abrirá al público para celebrar la XXXVII (37) Cata del Vino Montilla-Moriles, que en esta ocasión, y como venía siendo habitual, no sólo abre los actos de la primavera festiva cordobesa, sino que además es señal de una vuelta a la normalidad tras la pandemia y dos largos años de ausencia.
Pero, ¿qué es lo que se va a encontrar el visitante este año en la Cata? Por lo pronto, una nueva imagen de marca del Consejo Regulador que en 2021 modificó el logotipo, más actualizado y con una mayor versatilidad para mejorar el conocimiento de marca de Montilla-Moriles, en verde blanco y negro.
Además de eso, 26 bodegas del marco que ofrecerán lo mejor de sus productos al visitante tanto local como del exterior, que cada vez son más, muchos de los cuales acuden en exclusiva a ver la Cata sabedores de la proximidad de la estación del AVE, que permite acudir a pie hasta la muestra.
Esas bodegas son Del Pino (Montalbán), Los Patios, Navarro & Pilycrim (Montilla), Luque (Doña Mencía, que ha cumplido su centenario), Lagar de Casablanca (Moriles), Delgado (Puente Genil), Robles-Ecológicos (Montilla), Navisa (Montilla), Cooperativa Vitivinícola Local (Aguilar de la Frontera), Los Raigones/El Caballo Cordobés (Montilla), Lagar del Monte (Moriles), Gracia Hermanos/Tomás García (Montilla), Maíllo (Montilla), San Acacio (Montemayor), Doblas (Moriles), Cooperativa Agrícola La Aurora (Montilla), Cooperativa La Purísima-Vinolea (Puente Genil), Lagar de Benavides (Aguilar de la Frontera), Toro Albalá (de Aguilar de la Frontera y también con un centenario a cuestas), Alvear (Montilla), El Gallo (Córdoba), Pérez Barquero (Montilla), Jesús Nazareno (Baena), Cruz Conde (Montilla), Lagar Blanco (Montilla) y Cooperativa La Unión (Montilla).
"La apuesta decidida de esta edición de la Cata es unir el vino de Montilla-Moriles a la gastronomía", ha señalado el director gerente del Consejo Regulador, Enrique Garrido. Y para ello "contamos con el apoyo de los principales grupos gastronómicos de Córdoba y provincia en un evento que será recordado por la calidad de los establecimientos que nos acompañan".
Esos locales de restauración son Bodegas Campos, La Carbonería, Casa Pepe de la Judería, La Montillana, La Lonja del Marisco (Montilla), Croquetmanía (Baena), Finca El Capricho y Misa de 12. "Establecimientos de primer nivel que, sin duda, elevarán la categoría gastronómica de la Cata respecto de ediciones anteriores".
Pero no será flor de un día ni algo especial de esta edición, sino que quiere y va a tener carácter de continuidad. "Queremos hacer de la Cata del Vino un evento eno-gastronómico de primer nivel", ha expuesto Garrido, para explicar que "la Cata, que siempre ha sido un evento muy local y muy de los cordobeses, debe abrirse y convertirse en un atractivo turístico como hoy lo son las Cruces, Los Patios o la Feria de Nuestra Señora de La Salud".
De este modo, en dos o tres años "este evento debería tener su espacio promocional propio entre los eventos de primer nivel nacionales", ya que Córdoba se conoce por su gastronomía y por sus vinos, y "qué mejor oferta que la Cata del Vino para poder unir vino y gastronomía en un espacio único como es la explanada de la Diputación de Córdoba".
La importancia de este binomio vino-gastronomía que el Consejo Regulador quiere potenciar desde ahora se demuestra en el hecho de que en esta edición los pases nocturnos varían ostensiblemente respecto de ediciones anteriores. Si durante los miércoles y jueves el acceso por la noche se realiza mediante la adquisición de una entrada individual con un valor de 10 euros (que incluye una copa especial de esta edición y cinco degustaciones) y están dirigidas a un público más joven, las sesiones de viernes y sábado serán eminentemente gastronómicas y dirigidas a un público de más rango de edad, pensadas para ir a cenar y degustar los buenos vinos de Montilla-Moriles junto a la mejor gastronomía.
Así, para acceder será necesario adquirir un ticket-gastro individual de 20 euros (que incluye la copa más cinco degustaciones y una ración) o de ticket-gastro-pareja por 30 euros (con dos copas, 10 degustaciones y ración, o bien dos copas con cinco degustaciones y dos raciones).
De todos modos, y para facilitar las cosas tanto a los y las visitantes como a la propia organización, la venta de tickets será por Internet, una cuestión que se ha reforzado mucho en esta nueva edición, viendo que la solución a las largas colas que se crean en los días de más aglomeración puede ser que los visitantes accedan con la entrada ya comprada.
Para ello, ya están a la venta las entradas (www.montillamoriles.es) para las distintas sesiones nocturnas, y para los que vayan a acceder en la sesión de mañana, lo permite aunque el acceso sea gratuito. "Desde la organización promovemos que quien tenga decidido asistir adquiera su entrada previamente, dado que en esta edición, por las restricciones sanitarias obvias tras la pandemia de la Covid-19, el acceso se producirá hasta completar el aforo permitido por las autoridades".
Por otro lado, el Consejo Regulador ha hecho un esfuerzo importante en cuidar la imagen de la Cata, tanto a nivel de infraestructura como a nivel organizativo. La apuesta, por tanto, es clara por la digitalización, de modo que han desaparecido los folletos y se ha eliminado la cartelería que tradicionalmente se editaba con motivo de la Cata para dirigir los esfuerzos en generar imagen de marca a través de los medios digitales, creando una webapp con la información relevante de la Cata del Vino.
La webapp (www.cata.montillamoriles.es) estará disponible el próximo lunes, 18, a primera hora. En ella los interesados podrán encontrar las actividades que se han programado; el acceso a la compra de entradas (actualmente visible también a través de la web www.montillamoriles.es); las bodegas y restaurantes que participan con su listado de vinos y de platos que presentan en la Cata. "Esto es novedoso, ya que los visitantes podrán conocer la oferta previamente a su llegada a la cata y programar qué quieren probar y degustar", ha explicado Garrido.
Otro avance respecto de ediciones anteriores es la posibilidad de inscripción en las catas dirigidas que se llevan a cabo paralelamente al evento en horario de mañana (12.00 a 16.00 horas) en el Salón Artesonada. Estas catas son todo un éxito de participación y completan su aforo (25 plazas) muy rápido.
En materia de acreditaciones, invitaciones y pases de prensa es otro elemento que se informatiza por completo, más aún teniendo en cuenta las exigencias que hasta hace bien poco se han soportado por parte de las distintas administraciones en relación a la pandemia.
Para la organización es muy importante poder contar con una base de datos lo más completa posible de todos los visitantes a la Cata y en la medida de lo posible se va a poder conseguir a través de este medio digital. Por tanto, todas las acreditaciones de prensa, expositores e invitaciones institucionales conllevarán un registro para control interno.
En otro orden de cosas la planificación de actividades se ha organizado teniendo en cuenta la dedicatoria especial que este año lleva a reconocer a dos bodegas centenarias de la Denominación de Origen Protegida (DOP), que son Bodegas Luque y Bodegas Toro Albalá, así como las celebraciones del 175 aniversario de la fundación de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba (UCO) y la elección de Córdoba como sede de la Base Logística del Ejercito de Tierra 'General Varela'. Por tanto, ambas efemérides tendrán cabida entre las actividades de la Cata del Vino.
