Ha sido tal el interés suscitado por las ayudas de la Junta de Andalucía al alquiler de viviendas para jóvenes de hasta 35 años que esta mañana, cuando se ha abierto el periodo de solicitud se ha colapsado literalmente el sistema informático de la Administración, según ha reconocido esta mañana en Córdoba la consejera de Fomento, Marifrán Carazo (PP).
Según ha explicado la responsable autonómica, se trata de un convocatoria importante dirigida especialmente a los más jóvenes, que se solicita con carácter retroactivo, y eso quiere decir que "los jóvenes ya sabían que se podía solicitar con fecha 1 de enero de este año de 2022".
En palabras suyas, esta mañana, "por la información que tengo, se ha colapsado el sistema informático". Algo que, por otra parte, "y ha ocurrido con otras convocatorias en Andalucía y en otras comunidades autónomas que registran a partir de la misma hora un volumen muy importante de solicitudes". La consejera, por tanto, ha pedido "perdón" y ha lamentado las molestias que esto haya podido causar a los usuarios y usuarias y ha indicado que "me consta que estamos resolviendo todas las dificultades; vamos a corregir esos defectos, con dos equipos completos de la Agencia Digital de Andalucía".
No obstante, también ha reconocido que la Administración debe seguir avanzar en la digitalización, en las herramientas informáticas y en la robotización, que van a ayudar para la resolución de las ayudas, si bien ha criticado que desde diferentes comunidades se haya solicitado sin éxito al Gobierno central el poder contar de una herramienta informática global, a modo de plataforma única, para resolver esta convocatoria, que es telemática 100%, y para la que se esperan "cientos de miles de solicitudes".
"Lo lamento, porque entiendo que hay una gran expectación y que todos desde que se ha abierto el plazo estaban esperando esta convocatoria y han querido solicitarla desde el primer minuto, ha dicho, para añadir que "no quería que ocurriera lo mismo que cuando este Gobierno autonómico se encontró al entrar con 50.000 solicitudes de ayudas de la convocatoria de 2017 y 2018 sin resolver y sin pagar dos años después de haberse abierto el plazo". En este sentido, ha insistido en que "hoy nos puede ayudar a esto la robótica y la digitalización, pero en una avalancha se pueden seguir dando esos fallos".
La idea ahora es resolver en tres meses desde la solicitud y, una vez aprobadas, se percibe de inmediato el primer 50% de la ayuda.
