El delegado de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ruiz Madruga (PP), junto con representantes de asociaciones memorialistas han visitado esta mañana la Oficina de Atención a la Víctima, ubicada en el centro cívico de Levante, aunque aún esta sin funcionar, debido a que se está pendiente todavía de la contratación de una persona encargada de organizar e informar de todo el proceso que conlleva ahora el reconocimiento de los cadáveres que vayan surgiendo de las fosas comunes en los cementerios cordobeses.
Esa persona, según ha asegurado Ruiz Madruga, va a ser contratada por el Ayuntamiento este mismo mes de mayo, y será "un trabajador social que va a salir de la bolsa que ya se está generando el proceso de gasto, y este mes ya vendrá para atender a familiares y coordinar toda la estrategia que se ha puesto en marcha desde los colectivos para cumplir el objetivo".
La persona estará contratada hasta diciembre de 2025, que es cuando expira el convenio, y su labor será la de atender a todas las asociaciones memorialistas, y a las personas y familiares que "se dirijan a este centro de referencia de la memoria histórica en Córdoba para informarse del proceso".
Igualmente, deberá hacer labores de divulgación. "Es importante contextualizar lo ocurrido en ese momento histórico y que se den los datos de la manera más objetiva posible", ha asegurad el edil, para añadir que "es importante que el proceso sea creíble, a través de un proceso cultural, porque al final tenemos que explicar, sobre todo a los jóvenes, cuál fue el drama que se vivió y que no se vuelva nunca más a repetir".
Ruiz Madruga ha señalado que esta Oficina es un espacio que va a servir para recordar, informar, tomar muestras de ADN, cumpliendo un compromiso municipal ya cumplido pido, aunque, "efectivamente ha habido algo de retraso en su puesta en marcha".
El edil popular ha destacado el hecho de que el convenio ha sido firmado por cuatro administraciones, con independencia del color político, para un proyecto " fundamental" para "mantener la memoria de ese momento trágico de nuestra historia española, como fue la Guerra Civil, y poder dar respuesta a las familias que quieren saber dónde está enterrado su familiar que tienen derecho a ello". En este punto, Ruiz Madruga ha declarado que "las administraciones tenemos también la obligación ya no sólo legal, sino moral y de justicia, de poner todos los instrumentos al alcance de este objetivo, tan lógico, razonable y de sentido común".
Por este motivo, el concejal ha dicho que "debemos dar la máxima dignidad a este espacio", en un proceso "digno y que estará abierto al equipo técnico, a los colectivos memorialistas, a los familiares y esperemos que sea, además, un sitio de encuentro".
Y es que, "con independencia de ese momento histórico tan dramático que nos enfrentó a unos y a otros", la Oficina de Atención a la Víctima "tiene que ser un espacio donde claramente vayamos a conseguir ese objetivo justo y lógico", como es que "las víctimas puedan ver reconocido o tengan la posibilidad de saber dónde están enterrados sus familiares y poderles dar la sepultura y el recuerdo que se merecen".
El concejal, además, ha reconocido que si este proceso se hubiera iniciado antes, "probablemente el grupo de personas que pudieran someterse a esa prueba de ADN sería mayor; día que pasa, oportunidad que perdemos de poder casar el resto con los familiares", aunque también ha avanzado que por parte de las asociaciones memorialistas se está llamando ya a personas con víctimas del franquismo.
Igualmente, la Oficina acogerá muestras de ADN por parte de un equipo técnico especializado en la materia.
Por su parte, Antonio Deza Romero, presidente de la Asociación Dejadnos Llorar, ha agradecido las "alentadoras" palabras del concejal y ha mostrad su dese de que efectivamente esa persona que llevará la Oficina estará contratada en mayo, ya que este lugar "tiene un papel muy importante, porque lo principal que queda por hacer no es lo anterior, sino de aquí en adelante". En su opinión, lo normal es que "haya un proceso transparente y que los resultados obtenidos por el equipo técnico en las exhumaciones se comuniquen a los familiares y a todo el mundo, sin excepción".
Deza ha recordado que han pasado 87 años de la represión franquista, pero "nosotros nunca pensamos en mirar atrás ni en buscar culpables de la tardanza, sino que miramos adelante", y, en este sentido, un consenso de cuatro administraciones en las que se han cambiado los sentidos políticos peros se ha continuado con el convenio adelante "nos llena de orgullo, porque equivale a defender la verdad, la justicia y los derechos humanos".
Los otros colectivos
Mientras, José Manuel Matencio, de la plataforma por la Comisión de la Verdad, ha explicado que la actual oficina es la antigua cárcel, donde estuvo su padre cuando terminó la Guerra Civil, de modo que "es un lugar muy significativo", en el que considera que debería haber un indicativo que lo recogiera, después de ser un lugar "trágico", donde "murió mucha gente".
Y la portavoz de la plataforma de la Comisión de la Verdad, Carmen Sánchez, cuyo abuelo estuvo también en dicha cárcel, ha dado "las gracias a todas las personas y todo los colectivos memorialistas que se han esforzado, han puesto empeño y han luchado para que fuese posible", lamentando "los muchos años de atraso, porque muchos familiares ya están fallecidos".
Si bien, ha elogiado que "lo importante es que la oficina ya está en marcha y no sólo puede ser un lugar donde ponga oficina de memoria histórica u oficina de memoria de víctimas, sino que tiene que cumplir con su objetivo, que se atienda a los familiares, que sirva de nexo entre las asociaciones memorialistas, el Ayuntamiento y el equipo técnico y la cátedra", y "también la divulgación", para "saber el por qué de las fosas".
Tras recordar que se estima que hay 4.000 víctimas de la Guerra Civil y la época de la dictadura franquista, ha mencionado que hay 400 familias que "sí van a prestar su ADN". "Lo importante es que se repare a las víctimas, que se cuente la verdad de lo que ocurrió y que se haga justicia, que ya es hora al llevar mucho tiempo", ha dicho, para asegurar que "no se puede avanzar democráticamente mientras no se acabe con las fosas y las cunetas".
De igual modo, Daniel Quiroga, coordinador y director de las intervenciones y doctor en Arqueología, ha admitido que habrá "un porcentaje alto" de restos de personas que "no se podrá identificar", al tiempo que ha declarado que "no sólo es recuperar los restos, sino que esta gente ha estado silenciada todos estos años, son desaparecidos, no son ni siquiera gente asesinada hoy en día, entonces hay que recuperar también su memoria, sus historias".
Según ha expresado, "no sólo son importantes los datos que puedan dar las familias para crear los perfiles biológicos que ayuden a la interpretación e identificación, es importante la historia, la historia de una familia, cómo ha vivido este trauma".
