De los algo más de 12.000 test de cáncer de colon practicados en Córdoba Centro por usuarios y usuarias en sus casas en torno a 2.000 han derivado en una colonoscopia, y de éstas una treintena han dado como resultado un cáncer. Son datos aportados esta mañana, en el Día Mundial del Cáncer de Colon, por el doctor Antonio Hervás, que es el encargado del cribado sobre esta patología en la provincia, y que ha lanzado un llamamiento a participar en estos cribados que pueden salvar vidas.
Esta mañana la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha llevado a cabo la campaña 'El otro test', con la que se invitaba a la población a participar en los programas de cribado implantados en Andalucía.
Según ha recordado Hervás, actualmente toda la población diana susceptible de cribado, entre los 50 y 69 años, que son en torno a 100.000 personas, ha debido recibir al menos una invitación para participar. Esas pruebas buscan rastros de sangre en las heces, ya que tanto las lesiones precursoras (pólipos) del cáncer de colon, cono el propio cáncer tienen como característica la hemorragia. "A veces se pueden ver y otras, no, y puede causar anemia con el tiempo", ha indicado para añadir que "si estamos en los estadios iniciales no van a provocar ni una cosa ni otra, pero sí se puede detectar a tiempo mediante un test muy sencillo".
En porcentaje, de esa población diana en Córdoba Centro son el 40%, de los que sólo el 30% ha decidido hacerse el test. De los que lo han remitido a Salud, casi el 10% han tenido una positividad. "Eso no significa que todos hayan tenido un cáncer, ya que sólo el 1,5% de los que han dado positivo finalmente lo desarrollan y la mayoría de las veces en un estado inicial". Por tanto, la positividad alude sobre todo a las lesiones precursoras o pólipos, que son los adenomas o los cerrados, que puede derivar en cáncer, pero que se pueden retirar mediante endoscopia.
Pues bien, el 85% de los pacientes que dieron positivo tuvieron al menos un pólipo de esas características. De ellos, el 33% fueron de bajo riesgo, es decir que no necesitan un seguimiento especial y el paciente vuelve al programa de cribado; otro 33% fueron adenomas de riesgo medio, que necesitarán colonoscopia en un plazo de tiempo de tres años, y hay un 33% que son lesiones de alto riesgo, por lo que "los vamos a revisar a corto plazo (un año) para confirmar que no ha quedado vestigio de otras lesiones o no han aparecido nuevas".
Todo ello para conseguir es que la calidad de vida mejore y aumente la esperanza de vida. Yes que, como ha señalado, por su parte, Enrique Aranda, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, se trata de un problema sanitario "de primera magnitud", al ser el tumor que con más frecuencia ven los facultativos, y es la segunda causa de mortalidad ahora mismo en mujeres y hombres.
No obstante, es un tumor sobre el que se ha avanzado mucho en los últimos años. De modo que en torno al 60% de todo lo que ven los médicos hoy en día "se puede curar", pero hay también un 40% que fallece por esta patología. "Eso nos dice que es crucial realizar un esfuerzo tremendo para prevenir su aparición y para que la población se adhiera a las campañas de cribado a fin de que no aparezca el cáncer o si se detecta sea lo más precozmente posible", ya que si es así "se puede curar por encima del 90%".
El programa de cribado comenzó en Andalucía en el año 2014, y en Córdoba se inició como programa piloto en 2015, aunque se extendió a toda la población a partir de 2018.
