CONSTRUCCIÓN

La inversión en obra pública vuelve a caer por culpa del Estado y los ayuntamientos

La patronal de la construcción, Construcor, estima que las inversiones de las administraciones públicas sólo alcanzaron los 70 millones en la provincia

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photo_camera Maquinaria pesada en obras en el río Guadalquivir.

La patronal de la construcción en Córdoba, Construcor, ha hecho público hoy su informe anual sobre la situación del sector, en el que destaca un dato que se viene repitiendo desde el inicio de la crisis: la caída de la inversión pública en la provincia. Así, el descenso en el año 2016 fue del 5,5 por ciento, pasando de 74,11 millones de euros en 2015 a 70,03 el año pasado. En términos relativos, la caída fue menor que en el conjunto de Andalucía (más de un 20 por ciento), pero Córdoba sigue a la cola en inversiones públicas.

De los datos ofrecidos por Constructor por boca de su presidente, Francisco Carmona, se desprende que las principales administraciones inversoras (corporaciones locales, Junta de Andalucía y Gobierno central) gastaron poco más de 88 euros por habitante en la provincia, un 20 por ciento menos que en el total de Andalucía. Y los principales responsables de la caída de la inversión en obra pública son el Estado y los Ayuntamientos, según el mencionado informe; sólo la Junta de Andalucía ha mantenido el ritmo de inversiones.

La patronal del sector recuerda que "desde que se iniciara la crisis la licitación pública en la provincia de Córdoba ha registrado una de las mayores caídas tanto a nivel nacional como andaluz: nada menos que un 85 por ciento, que está suponiendo un verdadero lastre para la mejora de la competitividad del conjunto de su economía, con la consiguiente disminución de su renta per cápita”.

Pero no todo es negativo en el panorama de la construcción. Si las inversiones públicas cayeron, el mercado de la promoción de viviendas se está recuperando. Así, Construcor asegura que "la edificación residencial mantuvo en 2016 un ritmo creciente de la actividad, tal y como confirman los indicadores de transacciones inmobiliarias, visados de proyectos o el aumento del crédito con garantía hipotecaria, tendencia que se ha visto favorecida por la estabilización de los precios de venta o el aumento de la rentabilidad media de la vivienda en alquiler".

En números, las transacciones -compraventa de viviendas- experimentaron un incremento del 5,6 por ciento, que se sustentó en las ventas de viviendas usadas, aunque la patronal augura que en los próximos meses se observará un repunte de las de nueva construcción, tal y como apuntan los datos de nuevas iniciaciones. También se conceden ya más hipotecas, que alcanzaron la cifra de 53.700 en la provincia, 7.420 más que en el año 2015.

Esta reactivación de la edificación residencial responde a varios factores, según la asociación sectorial: estabilización de los precios, existencia de suelo finalista apto para la inmediata edificación -a diferencia de otras capitales de provincia, según ha explicado Carmona- o la existencia de un stock de vivienda sin vender meramente residual.

Críticas a Pedro García

Francisco Carmona se ha mostrado especialmente duro con el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García (IU), y el equipo de gobierno de la capital, por lo que considera retrasos "injustificados" en la concesión de las licencias de obras, que de media superan los seis meses, cuando antes de la crisis apenas se tardaba tres. Y el presidente de los constructores ha ofrecido un dato revelador: la patronal aún no se ha reunido con el presidente de la Gerencia de Urbanismo tras prácticamente dos años de mandato; García ha rechazado las peticiones de Construcor para sentarse a debatir el estado del sector, aunque la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), sí lo hizo desde el primer momento.

"Estamos ante un órgano -la Gerencia de Urbanismo- con graves problemas de disfunción", ha dicho Carmona, aunque no culpa exclusivamente a Pedro García puesto que la situación "ya venía del anterior gobierno". La crisis en la Gerencia "se resolvió en falso" y ha arrastrado las consecuencias hasta la actualidad.

Para Carmona, "la administración pública -se refiere al Ayuntamiento- no se toma en serio la importancia" de conceder las licencias de obra a tiempo, y esa lentitud "se traduce en los niveles de desempleo". Y todo ello en una ciudad que, a juicio de la patronal, no tiene especiales dificultades urbanísticas, ya que la tipología de los edificios es sencilla, sin complejidades de diseño que justifiquen un mayor tiempo de estudio para conceder las licencias.

El problema está, a juicio del presidente de los empresarios, en que "no hay una dirección política clara en cuanto a los objetivos de la Gerencia de Urbanismo". Y Carmona no ha dejado pasar la oportunidad de reprocharle al concejal de IU su gestión en otras áreas sensibles como el turismo: "No parece que en otras áreas tenga acierto".