ECONOMÍA Y SERVICIOS SOCIALES

Uno de cada 10 cordobeses sufre de pobreza energética

El Ayuntamiento encarga a investigadores de la Universidad Pablo Olavide el primer estudio de España sobre la incidencia en la población de este tipo de indigencia

Si un pobre energético es aquél que tiene que destinar un mínimo de un 10% de su renta anual neta a pagar los recibos de la luz y del agua, en Córdoba capital se encuentran en esa situación uno de cada diez ciudadanos. Concretamente el 9,5%, según los resultados del primer estudio a fondo que se elabora en el país a petición del Ayuntamiento cordobés, quien se lo encargó hacer a investigadores de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, a las órdenes de Francisco Manuel Silva Ardanuy, quien se ha encargo de presentarlo públicamente esta misma mañana.

Las cifras demuestran que la capital está cuatro puntos por debajo que la media de España, situada en un 13,7%, si bien son datos mucho más genéricos, al no existir ningún estudio específico al respecto. "Por eso, tampoco podemos hacer comparativas con otras ciudades andaluces que tampoco han estudiado su caso concreto", ha añadido el investigador responsable del informe titulado 'Vivienda digna frente a pobreza energética: Diagnóstico inicial de la ciudad de Córdoba', que ya se puede consultar al completo en la web de la Empresa Pública de Vivienda de Córdoba (Vimcorsa).

La idea, en palabras de la presidenta del ente público, Alba Doblas (IU), es tratar de conocer en detalle la situación de Córdoba en materia de pobreza energética y poner en marcha políticas y actuaciones a nivel global de todo el Consistorio y "evitar la realidad decimonónica de la Cerillera de Andersen a la que se está llegando, mientras vemos la vergüenza de rescatar a los bancos en detrimento de los ciudadanos y se fomenta el déficit tarifario para enriquecer a unas pocas compañías que están matando gente".

Nuevos resultados en 2019

Eso significa que para 2019 se volverá a elaborar otro estudio similar con el que se podrá comprobar si las cifras cordobesas de pobreza energética han disminuido una vez se apliquen las correspondientes políticas municipales.

Para los resultados obtenidos, durante el primer semestre de 2016 se elaboraron un total de 1.400 encuestas entre cordobeses mayores de 18 años y titulares de contratos del servicio de agua y luz de once zonas diferentes del municipio, a los que se le hicieron 26 preguntas relacionadas sobre su situación socioeconómica, la de su vivienda, su cultura energética o su conocimiento sobre las políticas públicas en materia de ayudas, y un margen de error menor del 3%.

El cordobés destina entre 30 y 50 euros a la factura del agua y entre 90 y 140 euros, a la de la energía eléctrica

Esas zonas fueron La Trinidad, San Juan y Todos los Santos, La Axerquía, San Lorenzo y Ollerías (en la Zona Centro y Casco Histórico); Sector Sur; La Fuensanta en el Distrito Sureste; Fátima, en Distrito Levante; Norte-Sierra; Poniente Norte; Ciudad Jardín, en Poniente Sur; El Higuerón, en Distrito Periurbano; Alcolea y Valdeolleros. El responsable del informe ha señalado que no hay grandes diferencias entre zonas al respecto, salvo por pequeños detalles, así que "podemos decir que se ha sacado una instantánea homogénea de toda la ciudad".

En cuanto al resto de resultados destacados, los cordobeses en un 56% de los encuestados tienen un sueldo inferior a los 900 euros y destinan una media de 100 euros en pagar la luz. Concretamente la horquilla en la que se mueven en el pago de la energía eléctrica oscila entre los 90 y los 140 euros, mientras que para la factura del agua van entre 30 y 50 euros. Igualmente, el 30% ha solicitado alguna vez alguna ayuda para hacer frente al recibo de la luz, un 42,5% dice tener dificultades para mantener su vivienda caliente en invierno y un 41,9% no puede tener la casa fresca en verano, con lo que eso conlleva en Córdoba.

Igualmente, el estudio confirma el desconocimiento que hay sobre la energía que realmente necesitan las viviendas, así como las ayudas a las que se puede acceder para afrontar este gasto. En realidad se han detectado dos realidades bien distintas: los cordobeses que tienen más ingresos y viven en una casa nueva, que sí tienen una mayor cultura energética y los de una renta menor que viven en casas antiguas y desconocen lo que hay que hacer pata que la factura no resulte tan onerosa.

El siguiente paso lo dará la Diputación de Córdoba, que también pretende elaborar un estudio de pobreza energética a nivel provincia.