Urbanismo en Córdoba

La ordenanza de licencias de la GMU está operativa para mediados de 2020

Cuando esté funcionando la mayoría de las actuales licencias pasarán a ser declaraciones responsables y se agilizarán los plazos seis meses
Presentación en CECO del borrador de ordenazas para licencias de obras
photo_camera Presentación en CECO del borrador de ordenazas para licencias de obras

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes (PP), acompañado del gerente del organismo público, Luis Valdelomar, y el jefe de la Oficina Disciplinar Medioambiental del Servicio de Inspección, Juan José Sánchez Cachinero, han presentado esta mañana en la sede de la Confederación de Empresarios dude Córdoba (CEC) lo que ese borrador de la ordenanza para la concesión de licencias de obras en la capital, que "adelgaza bastante la actual fragosidad administrativa para iniciar unas actuaciones, tal y como anunciamos en su día".

El edil de Urbanismo ha concretado que de los 36 actuales formularios que hay en la Gerencia para solicitar unas obras se han reducido al mínimo posible, es decir 16, y se trasladará igualmente un documento o informe sobre interpretaciones de criterios de la normativa urbanística en la ciudad, o lo que es lo mismo "un compendio para aclarar decisiones sobre demandas de licencias", en palabras de Fuentes.

Como bien indica el nombre, es un borrador, por lo que se va a presentar igualmente a otros colegios y empresarios relacionados con el sector de la construcción para que también aporten sus alegaciones e ideas. Por lo pronto. CECO planteará las suyas "a comienzos del próximo 2020", según ha indicado su presidente, Antonio Díaz, quien ha estado acompañado del secretario general de la organización empresarial Joaquín Gisbert.

Según Fuentes, este borrador es continuación directa del que elaboraron Manuel Rebollo y Jesús Coca a petición de la Gerencia, excluyendo el segundo documento que en su día elaboró también el Imdeec, "a las que ahora se añadirán las enmiendas pertinentes del sector. El edil ha calificado el texto de "muy vanguardista y abierto, que pretende poner luz y simplificar la seguridad jurídica sin reducir, eso sí, la capacidad de acción frente a la ilegalidad".

Y si ahora se prolongan los plazos entre año y medio y tres años, la intención es que no vayan más allá de los seis meses.

En definitiva, la intención de la GMU es "garantizar la estabilidad, salubridad y tranquilidad pública del urbanismo; hay que hacer lo que se debe de hacer y controlar la ilegalidad pero no meterse en huertos ilegales que no le competen". Son 43 artículos apartados en siete capítulos que hay que seguir rellenando con aportaciones del sector.

Por su parte, Luis Valdelomar ha recordado la situación en la que se encontraron la Gerencia el 12 de julio pasado, con una disciplina urbanística basada en un reglamento de 2010 que hay que adaptar ahora a la realidad, aunque "muy robusto", con un PGOU en vigor y mici suelo finalista que acabará poniéndose en carta y saliendo al mercado. Cosa que no pueden decir en otras muchas ciudades. De hecho, las modificaciones del Plan no tocarán aspectos fundamentales, pero sí en pequeñas cuestiones "para que la inversión venga a la ciudad".

El último plan de choque de la Gerencia se ha centrado sobre todo en viviendas (se va a cerrar este año con entre 1.400 y 1.500 licencias de obras por unos 100 millones de euros declarados, si bien en julio había 2.072 pendientes), hospitales y otros proyectos de interés general, así como los referentes al turismo, como los hoteles, "pero ahora queda centrarse en el urbanismo puro y duro", ha añadido Valdelomar.

De este modo, en el segundo semestre de 2020 la ordenanza estará más que lista.