El Ayuntamiento lleva hasta el momento incautados 10.000 petardos. Todos ellos por venderse en lugares sin licencia, bien tiendas, quioscos o puestos ambulantes. Así lo ha anunciado el concejal de Seguridad, Emilio Aumente, quien precisamente el pasado 16 de diciembre ofrecía una rueda de prensa para tratar sobre los 4.000 petardos incautados hasta ese día. En sólo una semana se han añadido 6.000 más confiscados por la Policía Local.
Con respecto a las protestas de algunos comerciantes que venden petardos, que hace unos días enviaron un escrito a la alcaldesa manifestando su contrariedad por el bando regulador emitido por el Ayuntamiento, Aumente ha señalado "que ese bando se lleva publicado en la ciudad desde hace muchos años, desde la época de Rafael Merino, y se ha ido repitiendo siempre en estas fechas con características parecidas". El concejal ha añadido que a ese bando se suma una ley andaluza emitida el 25 de noviembre del año pasado que regula la venta de artículos pirotécnicos.
Los comerciantes se quejaban por el hecho de que para tirar petardos hay que solicitar un permiso municipal, lo que juicio de los responsables de varios establecimientos hacía rehuir a la clientela, amedrentada además por la elevada cuantía de las multas, que en el caso más grave supera los 600.000 euros.
En este sentido, Aumente ha dicho que todos aquellos comerciantes que se ajusten a la ley, en cuanto a contar con permiso y vender según la relación producto/edad, pues se establecen franjas de edad según el petardo y, por ejemplo, no se le puede vender a menores de doce años las populares bombetas, y los conocidos como 'trueno' a nadie menor de 16. "Lo que está prohibido es el tipo de petardo peligroso", ha añadido el concejal, quien ha llamado en general al sentido común y al respeto a los ciudadanos a los que les molesta el ruido de los petardos, que además afectan especialmente a los perros.
