CRISIS DEL CORONAVIRUS

El Ayuntamiento autoriza a los castañeros la apertura de sus puestos hasta las 21.30 horas

Tenían que cerrar sus puestos a las 18:00 y habían protestado por ello
Uno de los puestos de castañas de Córdoba
photo_camera Uno de los puestos de castañas de Córdoba

"Buenas tardes. Adjunto adelanto del decreto 74/13 del 13 de noviembre del concejal delegado de Gestión de Mercados, Comercio, Salud y Consumo (Antonio Álvarez, de Cs), por el que se revoca el anterior decreto del día 10 sobre limitación de horario para la venta de castañas y mazorcas y de maíz asado, dejando sin efecto el anterior decreto".

Éste es el correo electrónico que han recibido hoy, a las 15.10 horas, los 22 castañeros instalados en la capital cordobesa, de modo que han visto ampliado su horario, anteriormente restringido a las 18.00 horas, de modo que pueden abrir de lunes domingo, de 09.30 a las 21.30 horas, según ha informado a este periódico Concha Torres Villar, del quiosco ubicado en la Plaza de Colón.

"Estamos muy contentos, y por ahora nos basta, en el sentido de que la venta de la castaña en Córdoba se producía prácticamente a partir de las 18.00 horas, cuando caía la tarde", ha señalado, Es más, muy pocos, por no decir ninguno, abría a las 09.30 horas y lo más común es ver abrir las persianas o las chapas al mediodía.

Concha Torres Villar, en su quiosco de castañas de Colón

Se trata de una medida que paraliza, en principio, las movilizaciones, la última de ellas ha sido esta mañana a las puertas del Consistorio en su tercera jornada, pero que no solventa todo los problemas de este tipo de venta en la calle que no es ambulante ni tradicional.

"Teníamos urgencia esta ampliación, porque la semana pasada compramos mucha mercancía y como no se saque hay que tirarla, por eso estábamos desesperados con añadir más horas", ha explicado la castañera.

Según palabras suyas, "ya el año pasado las ventas no fueron buenas, porque llevamos cinco años de ventas malas por las crisis, y ahora algo con esto nos podemos mantener para terminar de pagar, porque hay que pagar el impuesto de la basura, la licencia ya está abonada y tenemos que sacar algo para nosotros".

Por eso ahora, una vez resuelta la situación con Comercio, toca el turno con Hacienda. "Hay que pagar el impuesto de la basura, la licencia que ya está abonada y tenemos que sacar algo para nosotros". Por eso la idea ahora es arañar algo más por parte de la Administración local en el sentido de lograr exenciones o reducción de impuestos, o bien la devolución de parte de lo abonado de antemano.

Se trata de un sector que se amolda a las nuevas circunstancias. Así, por ejemplo la venta de mazorcas comenzó el pasado año, pero más pensado en las persona inmigrantes que en los nativos, que no tienen aún esa costumbre. "La gente de Sudamérica sí que nos las piden; tengo dos chicas a diario que salen del instituto que son mexicanas y los dos día que me he puesto cada una se lleva una mazorca".

Una costumbre que no lo están haciendo todos los castaños, pero que cada vez es más extendida.

Por cierto, y como curiosidad, los que ahora les sirven castañas en otoño, en su gran parte les sirven caracoles en primavera. Para que lo sepan.