EL NÚMERO DE UNIVERSITARIOS HA PASADO DE 80.000 A 200.000 EN LAS ÚLTIMAS TRES DÉCADAS

La Junta destaca la buena salud del Consejo Social cordobés tras tres décadas de vida

El consejero de Economía preside el pleno extraordinario del Consejo Social de la Universidad de Córdoba con motivo del 30 aniversario de este órgano

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El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha animado a los consejos sociales a seguir abriendo cauces de colaboración entre la Universidad y la sociedad y a lograr un cambio de mentalidad en las empresas que las lleve a apostar por la innovación. El consejero, que ha presidido en Córdoba un pleno extraordinario con motivo del 30 aniversario del Consejo Social (CS) de la Universidad de Córdoba (UCO), ha recordado que estos órganos surgen “dentro de la Ley de Reforma Universitaria de 1983, para trazar puentes que conecten prioridades civiles y académicas” y ha alabado el “estado de madurez” alcanzado en esta provincia.

En estas tres décadas, ha añadido, “el sistema universitario andaluz ha cambiado mucho, pasando de cinco universidades, entre ellas Córdoba, unos 4.000 docentes y en torno a 80.000 alumnos; a un modelo de universidad que aporta cohesión territorial con más de 200.000 estudiantes y 25.000 profesionales”.

Además, “se ha generalizado un sistema de educación superior, accesible según el mérito y la igualdad de oportunidades; un servicio público de calidad; se ha mejorado la conexión entre la Universidad y la sociedad; y se ha construido un Sistema del Conocimiento capaz de tomar el pulso a las necesidades y peculiaridades de cada provincia y atraer inversiones en forma de proyectos de investigación e innovación”, ha apuntado el consejero.

Principal agente transformador

Para el titular de Economía, a través de este modelo “la Universidad andaluza se revela como el principal agente transformador de la región, dotándonos de un capital humano cada vez más cualificado y abriendo las puertas de nuestro tejido empresarial a la innovación”.

Ramírez de Arellano ha destacado que el sector productivo “debe asumir su papel como tractor de la investigación aplicada, desde la innovación”, mientras que el Gobierno tiene que “garantizar que siga la investigación básica en todos los ámbitos y que exista un ecosistema propicio para ello”, a través de herramientas como el Plan Andaluz de Investigación (PAIDI), la Estrategia Especialización Inteligente (RIS3) o el Plan de Internacionalización.

En este camino, ha concluido, “necesitamos todos los aliados posibles”, por lo que ha solicitado la colaboración de los consejos sociales “para seguir tendiendo puentes con la sociedad y difundiendo el valor transformador de la universidad”.