El archivo municipal de Córdoba ha conseguido restaurar 2.641 documentos y ha digitalizado 28.687 imágenes gracias a los programas Emplea para mayores de 30 años convocados por la Junta de Andalucía. Así, en los dos últimos programas de 2017 y 2018 han participado un total de 29 profesionales altamente cualificados en cada uno de estos programas que han tenido una duración de seis meses cada uno.
La directora del Archivo Municipal de Córdoba, Ana Verdú, ha señalado, con motivo de la celebración del Día Internacional de los Archivos el próximo 9 de junio, que "el legado documental que tenemos en Córdoba es impresionante y las digitalizaciones que podemos hacer con estos programas de empleo suponen un empujón muy importante".
Asimismo, el teniente de alcalde de Presidencia del Ayuntamiento de Córdoba, Emilio Aumente, ha destacado también la importancia que tienen los archivos para garantizar la transparencia de las actuaciones administrativas actuales.
Por otro lado, Aumente ha destacado que gracias al programa 'Cybercórdoba' en el que han participado 15 personas "se han podido digitaliza grabaciones históricas de la televisión municipal, que de otra manera, se hubieran perdido, porque estaban en un sistema que ya no se usa como cintas VHS y Beta", a la vez que ha añadido que ahora están accesibles a toda la ciudadanía en la web del Archivo Municipal http://archivo.cordoba.es.
Asimismo, el pasado 31 de mayo finalizó el otro proyecto Emplea, denominado 'Córdoba TIC' en el que otras 14 personas han actuado en tres módulos: tratamiento documental, restauración y digitalización. Dentro de este programa se ha conseguido documentar, identificar y catalogar los fondos donados al Consistorio como el de Rafael Jiménez Amigo, el que fue alcalde de Córdoba y que participó en las excavaciones en Medina Azahara en los años 20 o los de José Timoteo Franco, músico y compositor cordobés o los del jurista Rafael Mir Jordano.
Así, han detallado que el documento más antiguo restaurado versa sobre unos privilegios otorgados por el Rey Enrique III en 1393 a la villa de Valderas, en León, un reglamento de las normas para las luchas de gallos de 1870 o las ordenanzas municipales de 1884. Algunos de estos documentos han resultado de utilidad para conocer los límites reales de los caminos vecinales.
