Mientras la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, recordaba por la mañana en plena calle, dentro de un paseo electoral, que sobre Cosmos existe un “compromiso electoral” para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) sobre el entorno del polígono Chinales Este, donde está ubicada la cementera, además de para evitar que “una actividad como ésa pueda estar abrazada por la ciudad”, en alusión a la quema de residuos, la junta de portavoces de los grupos municipales decidía en la Casa Consistorial retirar del próximo Pleno, el día 15, el punto sobre esa modificación del Plan General.
La regidora socialista estaba respondiendo a la demanda del sindicato UGT y de los trabajadores de la cementera, que se habían manifestado ante las puertas de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), de no llevar la modificación a la sesión plenaria y convocar una mesa con todas las partes implicadas antes de adoptar cualquier decisión. Al respecto, Ambrosio había añadido que “hay que darse plazos primero y escuchar todas las opiniones", y dentro de esa misma opinión había añadido que el procedimiento para modificar el Plan General “abre un periodo para ver qué otro tipo de usos se pueden dar en esa zona de la ciudad”. Una decisión que conlleva “paralizar la concesión de nuevas licencias, pero no la actividad de la industria Cosmos ni de ninguna otra de las actividades industriales del polígono en la zona este”. Pero, en ningún caso, la regidora había dado a entender que el punto podía ser retirado del Pleno, antes bien había dado la sensación de que primero se iba a decidir el cambio y luego se escucharía a las partes.
No obstante, los portavoces de PSOE, IU, Ganemos, PP, Ciudadanos y UCOR, reunidos en sesión matinal habían optado por retrasar la situación y quizá plantearlo para después de las fiestas navideñas, es decir en enero, según han terminado confirmando fuentes municipales.
